Mientras no exista una política de seguridad metropolitana, que conlleve a la capital potosina, Soledad de Graciano Sánchez, Cerro de San Pedro, Mexquitic, Villa de Reyes y otros municipios, no se podrá atender el problema de inseguridad, analizó Francisco Salazar Soni, académico de la Facultad de Derecho de la UASLP.
“También modificar la presunción de que es gente de que viene de fuera. No, el delito está aquí, los delincuentes viven y consumen aquí, gastan y estudian las políticas de seguridad aquí; generan información, intercambian información con actividades y actores de seguridad pública”.
El académico, explicó que la declaración o significación de las “zonas calientes”, respecto a donde operan ciertos grupos delictivos, no ha servido más que para tener policía presencial.
De acuerdo con el también analista en seguridad, cuando se ejerce una estrategia de policía “meramente presencial” en dichos sectores, solo provoca el desplazamiento de los delincuentes a colonias o zonas limítrofes.
Por ende, sugirió que, ante esos escenarios, debe generarse el aspecto ya no de seguridad pública, sino de procuración de justicia, es decir, integrar carpetas de investigación, ejecutar ordenes de aprehensión y judicializar los procesos.
Advirtió que, si solo se atiende la problemática desde una perspectiva de seguridad pública, en la cual hay presencia de elementos policiacos, los criminales no operarán o buscarán trasladarse a otro lugar.
“Esta modificación de zonas calientes no está mucho muy claro, en un plano de seguridad pública, si no va acompañada de un proceso de procuración de justicia y judicialización de los casos”.
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