El jefe negociador del gobierno colombiano anuncia que es posible un cese el fuego con la guerrilla, aun antes de lograr un acuerdo.
El gobierno de Colombia está dispuesto a pactar una tregua bilateral con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) antes de finalizar los diálogos de paz, anunció el jefe negociador Humberto de la Calle, a pesar que las pláticas pasan por su “peor momento”.
“Estamos dispuestos a aceptar un cese del fuego, aun antes de la firma de un acuerdo”, dijo ayer el representante del gobierno en el proceso de paz con las FARC, en entrevista divulgada por la oficina estatal del Alto Comisionado para la Paz.
Cambiar la posición inicial del gobierno, opuesta a un alto el fuego en el terreno antes de la firma de un acuerdo final de paz, es posible, según dijo De La Calle, “en la medida en que éste sea serio, bilateral, definitivo y verificable”.
Además las FARC deben ofrecer “la garantía de que asumen su responsabilidad en materia judicial y verificación nacional e internacional”, agregó, a propósito del delicado tema de la justicia transicional.
Tradicionalmente, la administración del presidente Juan Manuel Santos se opuso a una tregua bilateral por considerar que la guerrilla podría aprovecharla para fortalecerse.
Además, insistió De La Calle, “aquí hay otras fuentes de violencia, distintas a las FARC, y no podemos decirle a la fuerza pública que se esté quieta”.
En el conflicto interno en Colombia, que deja al menos 220 mil muertos y más de seis millones de desplazados en más de 50 años, participan además otras guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes.
“Si quieren un cese del fuego, el gobierno está dispuesto a anticiparlo, para lo cual son fundamentales las zonas de concentración”, apuntó el funcionario.
La posibilidad de esta resolución antes de la firma de un acuerdo de paz la abrió así, por primera vez, De La Calle, pese a que, según afirmó en la misma entrevista, “el proceso de paz está en el peor momento desde que iniciamos las conversaciones”.
Si bien las FARC no se pronunciaron respecto a lo dicho por De La Calle, su vocero Carlos Antonio Lozada (alias de Luis Antonio Losada), anunció su disposición a pactar los procedimientos necesarios para implementar el acuerdo logrado en 2014 sobre drogas y cultivos ilícitos.
Este pacto busca frenar el narcotráfico con programas de sustitución de cultivos ilícitos, de prevención del consumo y salud pública.
El gobierno y las FARC negocian desde noviembre de 2012 en Cuba, donde ya llegaron a acuerdos preliminares en puntos como el desarrollo agrario, la participación en política de los guerrilleros que se desmovilicen y la lucha conjunta contra el narcotráfico. Desde el año pasado discuten el tema de las víctimas del conflicto.
Fuente: Milenio.