Emmanuel Gallegos D.
Un abarrotado Alfonso Lastras se llenó de camisetas rojiblancas, aunque, desafortunadamente, en su mayoría de la afición de Chivas, que se volcó en apoyo a su equipo, en gran parte gracias a los seguidores locales que vendieron sus bonos por unos pesos.
El primer tiempo fue de mayor peligro para Guadalajara, con Alan Pulido como protagonista de las jugadas más claras para abrir el marcador. El visitante tuvo más tiempo la pelota y generó más llegadas para inclinar el partido a su favor.
Por parte de los potosinos, Vitinho, uno de los jugadores más cuestionados por la afición, intentó con dos disparos lejanos que se fueron desviados. El equipo sigue sin verse conjuntado, con una clara desconexión entre el mediocampo y la ofensiva, lo que dificulta tanto la presión defensiva como el ataque en bloque.
La segunda mitad comenzó de manera brillante para San Luis. Un centro de Sanabria encontró a Salles-Lamonge, quien remató de tres dedos y colocó el balón en el ángulo para adelantar a los locales.
Seis minutos después, Vitinho recordó que era brasileño: encaró al filo del área grande y sacó un potente disparo colocado que venció al Tala Rangel.
Con el marcador a favor, San Luis se adueñó de la pelota y de las oportunidades. Vitinho filtró un pase diagonal para Bonatini, quien controló y cruzó su disparo para marcar el tercero de la noche.
Cuando parecía que todo estaba perdido para los visitantes, Chicharito rompió su sequía goleadora: recortó a Andrés Sánchez dentro del área y definió con clase para acortar la distancia.
Los últimos quince minutos fueron frenéticos. Ambos equipos dejaron atrás la apatía del primer tiempo y se volcaron al ataque. Chivas generó algunas oportunidades para acercarse aún más en el marcador, pero Andrés Sánchez se vistió de héroe y evitó la remontada.
Un triunfo que sabe a gloria para Atlético de San Luis, que por fin conoció la victoria en casa, recuperó confianza y, sobre todo, reconectó con su afición, que los despidió entre aplausos.
