El Instituto Nacional de Agricultura en Francia averigua cómo es que el animal, que era objeto de investigación, fue vendido como alimento
El Instituto Nacional de Agricultura de Francia averigua cómo un cordero cuya madre fue sometida a modificaciones genéticas con proteína de medusa fue vendido como alimento en octubre de 2014.
El cordero era parte de una investigación sobre males cardiacos en el que se hacían modificaciones genéticas en animales con una proteína derivada de medusas que vuelven iridiscentes a las células.
Aunque en Francia es ilegal vender alimentos genéticamente modificados, el instituto señaló que esta proteína no era dañina para los humanos y que la venta del animal se debe a una conducta indebida en el equipo responsable del área donde se le guardaba.
Fuente: Excelsior.