Un hallazgo inesperado reavivó las leyendas de la capital potosina. Durante trabajos de regeneración en el templo del barrio fundacional de Tlaxcala, fue descubierto un túnel histórico que, según las versiones populares transmitidas por generaciones, habría sido utilizado hace siglos para transportar minerales preciosos como oro y plata.
El gobernador Ricardo Gallardo afirmó que este descubrimiento “valida las leyendas” que por años han circulado en torno a la existencia de una red de pasajes subterráneos en San Luis Potosí.
El acceso se encontró en la entrada principal del templo, con dimensiones de tres por dos metros y una profundidad de cuatro. De acuerdo con las primeras exploraciones, el túnel tiene una altura cercana a los dos metros y un ancho de 60 centímetros, espacio suficiente para el tránsito de pequeños vehículos de la época minera.

Aunque el pasaje se encuentra parcialmente inundado por filtraciones naturales, las inspecciones preliminares revelan que conecta desde el atrio de la iglesia de Tlaxcala hasta el barrio de Santiago, reforzando la hipótesis de que varios templos y edificios coloniales estarían enlazados bajo tierra.
Este es el primer túnel abierto en más de una década y será investigado por la Secretaría de Cultura (Secult), la Secretaría de Desarrollo Urbano, Vivienda y Obra Pública (Seduvop) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
Autoridades estatales adelantaron que los estudios permitirán conocer más sobre la posible red subterránea histórica de San Luis Potosí, un entramado que ha sido parte de la identidad y el misterio de la capital durante siglos.