Un 12 de diciembre del 2021 falleció el máximo ídolo de la música vernácula, Vicente Fernández, la última leyenda de la canción ranchera. Tenía 81 años. A un año de su partida, diversos acontecimientos han ocurrido, por ejemplo, la salida de dos series autobiográficas, la que autorizó para Netflix y la no autorizada que lanzó primero TelevisaUnivision que ha sido el motivo de un conflicto legal entre la familia y la televisora.
En su rancho Los Tres Potrillos está su mausoleo, el cual visitan sus seguidores y que se prevé hoy contará con ellos por esta fecha de su aniversario luctuoso. Justamente el año pasado tras conocerse la noticia de su fallecimiento, decenas y decenas de fanáticos acudieron a despedirse de él en su rancho, su lugar favorito.
“El Charro de Huentitán” dejó este mundo luego de permanecer poco más de cuatro meses en hospitalización tras una caída aparatosa donde se lastimó las cervicales, además, durante ese proceso se le detectó una enfermedad degenerativa, padecimiento que afectó la psicomotricidad del cuerpo. Esta información en ese momento fue difundida por diversos medios internacionales.
El proceso de salud que atravesó “Chente” también lo vivió su familia, los medios de comunicación y el público, fueron semanas de incertidumbre, de ajetreo y de desvelos. El mundo quería conocer cómo se encontraba el ídolo del pueblo. Pero al paso de los días su situación de salud se tornó complicada, inclusive su hijo Gerardo Fernández reconoció que “Chente” ya se encontraba muy cansado tras su situación hospitalaria. A Vicente le sobreviven su esposa y sus cuatro hijos: Vicente Jr., Gerardo, Alejandro y Alejandra.
Vicente Fernández Gómez nació el 17 de febrero de 1940 en la comunidad de Huentitán El Alto, con esfuerzo y dedicación se convirtió en una leyenda. Desde su último concierto masivo “Un azteca en el Azteca” en 2016, la estrella de la música ranchera no se había presentado públicamente para cantar, hasta el 2019, cuando el gobierno de Guadalajara celebró sus 50 años de trayectoria con la develación de un escultura en Plaza de los Mariachis. Ese 6 de octubre sería la última vez que el público vería cantar al ídolo ranchero en la explanada del Instituto Cultural Cabañas.
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