Una bocanada de lumbre despertó a Mario Garduño, quien viajaba ayer en la madrugada en un microbús con destino al Distrito Federal.
“Nomás alcancé a meter las manos para taparme la cara… corrí pidiéndole a Dios que hiciera un paro”, narró.
Mario fue uno de los heridos a consecuencia de laexplosión de una pipa que transportaba gas licuado (LP), ocurrida ayer alrededor de las 5.30 horas de la mañana, en la autopista México-Pachuca con dirección al DF.
La explosión ocurrió a la altura de San Pedro Xalostoc, cuando el exceso de velocidad —según declaraciones del gobernador Eruviel Ávila— provocó que Omar Díaz Olivares perdiera el control de la unidad de doble remolque —placas 361 AC7— de Termogas y se impactara contra el muro de contención de la autopista, a la altura del kilómetro 14.
Por el choque y posterior explosión, el segundo contenedor del remolque salió disparado hacia el otro carril de la vía (con dirección a Pachuca).
El peritaje preeliminar apunta a que el cilindro se incendió cuando el chofer chocó contra el muro de contención; posteriormente explotó y envolvió en llamas a una casa de tres pisos, donde murieron 11 personas integrantes de una familia.
Al desplazarse la segunda salchicha hacia el otro carril (ya en llamas) incendió árboles y vehículos que circulaban por esa vialidad y casas.
Ese contenedor de gas LP cayó sobre una casa —ubicada sobre avenida Las Torres—, donde murieron cuatro personas y se calcinaron cuatro autos.
Las llamas se extendieron aproximadamente medio kilómetro a la redonda.
En conferencia de prensa conjunta, Efrén Rojas, secretario de gobierno del Estado de México (Edomex) y Gerardo Ruiz Esparza, titular de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (STC) informaron el saldo del accidente: 20 muertos, 35 hospitalizadas, decenas de heridos, 45 casas y 16 vehículos dañados. Más tarde, morirían dos personas más.
La primera salchicha —que no explotó y quedó adherida a la cabina quemada del conductor— se desplazó cerca de 500 metros luego de impactarse.
Entre los vehículos alcanzados por las llamas destaca una combi con placas de circulación 860-EC-048 que se incendió con pasajeros abordo.
Las casas afectadas por la explosión estaban separadas por apenas unos metros de la autopista, ello producto que en 2008 la SCT inició la ampliación de la vialidad y despareció el derecho de vía.
Al respecto, el presidente Enrique Peña Nieto externó su solidaridad con los afectados e instruyó a la SCT y a la Secretaría de Gobernación (Segob) para que a través del área de Protección Civil coadyuven y participen de los esfuerzos para las investigaciones correspondientes.
“(Hay que) revisar las condiciones en que se encuentra esta vialidad federal… para que puedan desarrollarse trabajos en un futuro próximo que permitan darle a esta zona condiciones de mayor seguridad”, indicó en el marco del Quinto Foro Nacional sobre Seguridad y Justicia “Por una adecuada implementación de la reforma Penal”.
Estruendo y llamas
San Pedro Xalostoc, área afectada por la explosión, es una colonia en la que conviven viviendas de cartón y construcciones de ladrillo con techos de lámina y asbesto. El área más dañada fue la parte de la colonia que linda con la autopista con dirección al Distrito Federal. Ahí, alrededor de 25 casas se incendiaron; en la cerrada Cuauhtémoc, 11 personas —de una misma familia— murieron.
Del lado contrario (con dirección a Pachuca), cerca de 20 casas —algunas construidas con lámina y cartón— resultaron dañadas. Ahí también se encontraba un criadero de puercos y borregos que también murieron por el estallido.
Según testimonios de habitantes de la zona, al momento del accidente un fuerte estruendo sacudió las casas; después vinieron las llamas.
Muchos, sin saber qué ocurría, abandonaron sus casas y corrieron desnudos —ya con quemaduras— hacia la avenida. La autopista fue cerrada a la circulación en ambos sentidos.
Al lugar acudieron cuerpos de rescate de municipios mexiquenses y del Distrito Federal para atender a los lesionados que fueron trasladados a hospitales como Magdalena de las Salinas y Rubén Leñero (de la capital del país) y José María Rodríguez y a la Clínica del IMSS de Ciudad Azteca (del Edomex).
También, acudieron cerca de 500 elementos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), bomberos de varias localidades, policías municipales y federales, además de una brigada del Ejército mexicano y la Marina.
Por el accidente el Ejército aplicó el plan DN-III. Además, el grupo Topos, con el apoyo de perros, se incorporaron a las labores de rescate en la zona.
Peritos de la PGR se incorporaron a las labores de investigación, toda vez que el accidente ocurrió en una zona federal.
El gobierno mexiquense apoyará con 25 mil pesos y gastos funerarios, a las familias afectadas por el accidente.
Cancela Eruviel audiencia con el Papa
Debido a la tragedia, el gobernador del Estado de México, Eruviel Ávila, canceló su encuentro con el papa Francisco.
“En ocasiones, Dios nos pone pruebas muy difíciles y como seres humanos nos corresponde estar a la altura de las circunstancias con fe y entereza”, explica Ávila al Papa — en referencia a la explosión— en una carta para comunicarle el porqué de la cancelación.
En la misiva, el mandatario ruega al pontífice “como gobernante y sobretodo como hombre de fe” que ore por los fallecidos y sus deudos.
Lar carta concluye con un mensaje de puño y letra del mandatario: “!Nuestro cariño. Mil disculpas!”
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