Después de un breve y largo “break” en el cuál fui víctima de la falta de inspiración, y con la clara determinación de no escribir por escribir, he vuelto. Y no solo porque la ocasión lo amerita si no porque hay mucho ( sí es mucho), que decir ante todo lo generado en las últimas semanas respecto al San Luis FC, y es que a pesar de lo que pueda suceder en los próximos días, la realidad es que nos hemos quedado sin fútbol de primera división en esta ciudad.
Difícil encontrar por dónde empezar, a quién culpar, a quién responsabilizar de esta situación o a quién adjudicarle este momento. San Luis a través de su historia futbolística se ha caracterizado por sobreponerse a las altas y bajas que se le han presentado; descensos, ascensos, cambios de franquicias, nuevos motes, colores distintos que portar y mudanzas (porque esta no es la primera) que dejan un vacío en muchos de sus aficionados. Hoy nuevamente es momento de enfrentarse a uno más de estos, asimilar la situación y apuntar nuestros pensamientos a lo que pueda venir.
Si bien es claro, que por parte del propietario del equipo no se ha comunicado oficialmente que el equipo no se mantendrá en la ciudad, se sabe por diversas declaraciones de todos los involucrados que así sera. “Me voy porque no hay apoyo” dice López Chargoy, “el fútbol no es negocio” dijo el empresario, que ahora vuelve para decir que el dinero se tenía pero que no aceptaron las condiciones impuestas para la Directiva: firmar en un contrato que los comprometiera a mantener el equipo por dos años más. “El San Luis no es prioridad para el Gobierno, no es tema de Estado”, puntualizó el Gobernador de la entidad, ahora sí todo mundo quiere opinar y llevarse la nota, pero al final nadie, ni yo misma puedo asegurar quién dice la verdad.
El San Luis tenía tiempo ya viviendo cuál bola de nieve bajando una montaña acumulando problemas no meramente económicos, sino también deportivos que terminaron por poner a los Reales como un producto nada competitivo que pudiera desarrollar formas de comercialización autónomas, para así no tener que andar pasando la charola para poder sustentar los gastos que cualquier equipo de futbol de primera división realiza
A inicios de este Clausura 2013 bien les comente en columna pasada sobre el problema financiero que encaraba el Club, y no solo por la falta de patrocinios sino también por endeudamientos con proveedores que fueron acumulandose y traspasandose hasta llegar al momento de no ser capaces de cumplir y habrá que ver que resulta de todas esas cuentas por pagar y liquidaciones pendientes a empleados por lo cuál en las instalaciones de La Presa ya mejor empacan las pocas pertenencias del equipo; esto no solo le pegó a los antes mencionados también alcanzó a la escuela de futbol del equipo que a últimas semanas no han podido enrolar en liga local por no haber cumplido con el pago total de la inscripción de sus equipos.
Por otra parte, no podemos dejar de analizar los últimos torneos del San Luis que de bien a mal comenzó a sufrir los estragos de ser por instantes el hermano menor del América y Necaxa, para pasar a manos de un dueño sin experiencia que trato de sacar avante un proyecto que cedió a conocedores del futbol, hasta llegar a manos de Carlos Hugo López Chargoy quién se hizo del equipo buscando tener una franquicia en primera división por si la vela del Puebla se apagaba ante la situación que enfrenta y enfrentaba “La Franja”.
Si sumamos a esto la falta de honestidad de una Directiva que de acuerdo al escenario declaró “San Luis es de San Luis”, y dos semanas después cambio el discurso, vayan ustedes a saber la realidad de las cosas porque bien dicen que cada cabeza es un mundo, qué si las negociaciones se vinieron abajo por no llevarlas de buena forma y con buenos modos (porque es una realidad que a mentadas de madre en esta vida nunca conseguiras nada), que si en realidad nunca pretendieron mantener el equipo en la capital potosina, que si el Estadio ya no se los quisieron prestar para no medirse a las condiciones pedidas; es escueto ya en estos momentos buscar la verdad absoluta de todo esto por que cada quién tiene la suya, misma que como Directivos debieron compartir con sus jugadores quienes al finalizar este Torneo no sabían que sucedería aunque a muchos no se los podrían haber comentado porque de mantener el equipo no entraban en planes.
El destino de la franquicia no es conocido aún, el plazo pedido a Federación Mexicana de Futbol no ha caducado, será hasta el próximo Lunes; después de haber colocado a San Luis en Veracruz, parece que no se dará y mientras siguen negociando las cosas en Chiapas, segura estoy por las circunstancias que los Reales terminarán jugando en Puebla.
Ante todo esto parece ser que la realidad de las cosas es que el futbol en San Luis Potosí después de ser manejado durante 7 años por terceros foráneos puede tener la oportunidad de comenzar de cero, trasciende que se busca un equipo en la Liga de Ascenso que bien podría ser la esperanza para que la afición potosina de volver a tener futbol en la ciudad, pero ojo porque esta nueva oportunidad debe llevarse de la manera adecuada y deberán TODAS las partes co-partícipes y co-responsables si quieren que esto se mantenga por muchos años más.
Paulina Benavente.
Twitter: @paubteg
