En los últimos 10 años, México ha tenido pérdidas económicas por 297 mil 392 millones de pesos a consecuencia de desastres naturales, 92 por ciento se debe a inundaciones derivadas de ciclones y lluvias extraordinarias; el 8 por ciento restante está relacionado con vientos fuertes y sequías.
Por ello, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) solicitó un presupuesto de 43 millones de pesos para tener un diagnóstico en ciudades importantes para contar con planes de contingencia.
Debido a las condiciones geográficas, México es propenso a sufrir inundaciones en época de lluvias y resiente las consecuencias en las ciudades más importantes.
Sin embargo, los planes de contingencia no se han mantenido a través de los sexenios ya que están a expensas de las variaciones presupuestales y el cambio de políticas públicas en la materia.
Según los registros de la Conagua, las pérdidas económicas más altas de las que se tiene registro fueron en 2010, cuando el huracán Alex azotó Tamaulipas, Nuevo León y Coahuila.
Ese ese año México perdió 81 mil millones de pesos por los daños a la infraestructura de Monterrey, así como las afectaciones en los otros dos estados.
En paralelo, también hubo precipitaciones intensas en Oaxaca, Chiapas, Veracruz y Tabasco.
Después de esa catástrofe se planteó contar con un plan de contingencia para atender las tragedias naturales con mayor celeridad y un menor costo para la Federación.
Sin embargo, tres años más tarde la cifra de pérdidas alcanzó el segundo nivel más alto con 69 mil millones de pesos después del paso del huracán Ingrid y la tormenta tropical Manuel.
De acuerdo con los reportes de la Conagua, el daño se concentró en Guerrero, Michoacán, Veracruz y Tamaulipas.
En el primero de ellos se contabilizaron personas desaparecidas tras el deslave de un cerro en La Pintada, que prácticamente desapareció la comunidad.
Asimismo, atendieron más contingencias desencadenadas por la falta de infraestructura en las poblaciones más alejadas.
Por ello la Conagua solicitó 43 millones de pesos para el presupuesto del siguiente año para realizar un estudio de inundaciones en 50 ciudades de 22 estados.
El alcance del proyecto será para conocer la problemática con supuestos en los próximos dos, cinco, 10, 50 y 100 años.
Según las estipulaciones de la petición del proyecto, es necesario ubicar las zonas inundables para evitar los asentamientos humanos y que permitan minimizar el riesgo.
Con información de: Milenio
