Horacio Aguilar Arredondo, integrante de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en San Luis, manifestó que se unen solidariamente a la resistencia de los trabajadores inconformes con las modificaciones derivadas de la reforma educativa, por lo que apoyan y se suman al paro laboral que inició ayer por parte del Sindicato Independiente de Trabajadores del Colegio de Bachilleres.
Aseguró que al magisterio le afecta la Ley del Servicio Profesional Docente, la Ley de Instituto Nacional de Evacuación Educativa y las adecuaciones hechas a la Ley General de Educación, así como a la estatal. “La evaluación debe de ser por parte de los padres de familia y de los alumnos”.
Resaltó además que esta ley sólo es para despedir y renovar la planta laboral, por lo cual se les lesiona en su estabilidad laboral y violentando su antigüedad, permanencia, homologaciones y capacitación.
“Apoyamos la decisión del Colegio de Bachilleres de no iniciar labores, respetando sus acuerdos como sindicatos, porque nos lesiona el contrato colectivo de trabajo, al igual que el derecho a ascensos y a plazas por medio de un escalafón”.
Adelantó Aguilar Arredondo que el día 14 de agosto el magisterio potosino realizará una marcha que partirá de la Glorieta a la Revolución con rumbo a la SEGE a las 10 de la mañana, donde defenderán la educación pública y los derechos de los trabajadores de la educación a nivel general; esto es, Básica, Media Superior y Superior.
Finalmente declaró que lo que se pretende es que la evaluación educativa sea regionalizada, porque el país es multicultural; además la evaluación debería de ser integral, evaluando inicialmente la infraestructura educativa, que en casi la mayoría de las escuelas del país, no es buena.
Fuente: La Razón