SE VIENE LA RECESIÓN…

DESTACADOS, OPINIÓN, RADAR

El Radar 

por Jesús Aguilar

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La reciente decisión del gobierno de Donald Trump de imponer un arancel del 25% a las importaciones mexicanas ha generado una crisis sin precedentes en la economía nacional. Esta medida, que afecta gravemente las exportaciones mexicanas hacia su principal socio comercial, plantea dos escenarios de extrema complejidad: el posible colapso del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) y una recesión económica en México.

No podemos comprar fácil los dichos de políticos locales y nacionales que nos vendan un vacío… no pasa nada.

De acuerdo con un informe de Goldman Sachs, la aplicación del 25% en tarifas comerciales representa un impacto de 501 mil millones de dólares para la economía mexicana, superando a Canadá en casi 100 mil millones y a China en 130 mil millones. 

Esta cifra es alarmante considerando que las exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos representan el 80% del comercio exterior del país. La industria manufacturera, particularmente la automotriz, electrónica y de autopartes, serán las más afectadas, generando una caída en la inversión extranjera y un aumento en el desempleo.

Por otro lado, en Estados Unidos el impacto será marginal. Aunque se prevé un ligero aumento en la inflación en 2025, los expertos estiman que esta tendencia se revertirá en 2026, lo que refuerza la estrategia de Trump de imponer costos a corto plazo con miras a beneficios políticos y económicos en el futuro.

El Producto Interno Bruto en México perderá, el crecimiento será de 0.0 en el mejor de los casos y el Banco de México tendrá que implementar políticas ultraconservadoras para no provocar una volatilidad cambiaria mayor.

Reacción del gobierno de Sheinbaum

La presidenta Claudia Sheinbaum ha optado por una estrategia de contención y negociación directa con Trump, esperando una llamada telefónica para abordar el tema. Sin embargo, esta prudencia ha sido interpretada por algunos analistas como una falta de firmeza. Mientras que Canadá y China han respondido con medidas concretas, México se ha limitado a anunciar posibles represalias sin detalles claros.

Sheinbaum ya ha realizado concesiones a la administración estadounidense, incluyendo el despliegue de 10 mil soldados en la frontera norte y la entrega de 29 narcotraficantes, algunas de ellas sin solicitud formal, incluyendo a Caro Quintero, una zanahoria con 40 años de persecución infructuosa por 8 administraciones de la Casablanca. No obstante, estas medidas no han servido para frenar la imposición de aranceles, lo que plantea dudas sobre la efectividad de la estrategia diplomática de su gobierno.

Ayer en su discurso “State of the Union” ante el pleno del Congreso y la clase política estadounidense Trump reafirmó que no es suficiente lo que ha hecho México y Canada (aún) para cambiar la política arancelaria impuesta.

Opciones de respuesta y defensa legal

A nivel comercial, el gobierno mexicano puede imponer aranceles a productos estadounidenses clave en estados políticamente estratégicos, según estudios de la Secretaría de Economía. Además, podría recurrir a medidas no arancelarias, como la restricción de operaciones a empresas vinculadas con la industria armamentista, de donde proviene el 75% de las armas usadas por los cárteles en México.

Desde el punto de vista legal, México podría apelar al T-MEC argumentando que la imposición de aranceles unilaterales viola el tratado. No obstante, la efectividad de esta vía dependerá de la disposición de Estados Unidos a respetar los mecanismos de resolución de controversias.

Las verdaderas razones de Trump

La administración de Trump ha justificado los aranceles como una medida para combatir el tráfico de fentanilo y la presunta relación del gobierno mexicano con los cárteles. En palabras del secretario de Comercio, Howard Lutnick: “No se trata de una guerra comercial. Se trata de una guerra contra las drogas”. En este contexto, la Casa Blanca ha acusado a México de brindar un “santuario” a los narcotraficantes y de permitir que su violencia se expanda hasta la frontera con Estados Unidos.

Probablemente también está justificando influir mucho más que nunca en México en los terrenos que cree que debe, seguridad, combate al narco, el comercio, filtración migrante y ojo, en la política que viene al sentirse el líder de un verdadero nuevo órden mundial.

Un momento decisivo para México

La Presidenta Sheinbaum anunció que dará a conocer las medidas definitivas que respondan a esta imposición el domingo en un acto masivo que muestre unidad nacional y músculo político en un momento clave, ¿es válido? En el manejo de sus herramientas, sí.

La crisis arancelaria representa un reto crucial para el gobierno de Sheinbaum. Si bien la vía de la negociación es necesaria, también es fundamental que México adopte una postura firme y definida. La imposición de represalias comerciales, la exploración de vías legales y el fortalecimiento del mercado interno son estrategias que deben ser consideradas de manera integral.

La relación bilateral entre México y Estados Unidos atraviesa su peor momento en décadas. En este escenario, Sheinbaum debe demostrar liderazgo y determinación, no solo para defender la economía nacional, sino también para proyectar la imagen de un gobierno que no se deja someter por presiones externas. El tiempo apremia y la decisión que tome en los próximos días definirá el rumbo del país en los próximos años.

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