La residencia del expresidente surcoreano Yoon Suk Yeol en Seúl se ha transformado en una fortaleza improvisada. Alambrados de púas, barricadas vehiculares y la presencia de cientos de seguidores buscan proteger al mandatario suspendido, quien enfrenta una segunda orden de arresto por presunta insurrección.
Yoon, de 64 años, evitó ser detenido la semana pasada, cuando investigadores intentaron ingresarlo a su hogar tras decretar brevemente una ley marcial en diciembre, lo que desató una crisis política sin precedentes en Corea del Sur. Según reportes, Yoon continúa refugiado en su residencia, aunque las autoridades dudan de su paradero.
El jefe de la Oficina de Investigación de la Corrupción (OIC), Oh Dong-woon, no descartó que Yoon haya huido. “Estamos considerando varias posibilidades”, declaró.
Protestas y resistencia en la residencia presidencial
La residencia de Yoon, ubicada en el exclusivo barrio de Hannam-dong, está rodeada de autobuses y accesos cerrados. Este lugar, antiguo hogar del ministro de Exteriores, ha sido adaptado como refugio por el líder, quien rechazó vivir en la histórica Casa Azul tras su elección en 2022, alegando que es un símbolo de la ostentación imperial.
Cientos de seguidores acampan frente a la residencia, dejando flores y pancartas con lemas similares a los usados por los partidarios de Donald Trump, como “Hagamos Corea grande otra vez”. Entre los manifestantes, algunos aseguran estar dispuestos a quedarse todo el tiempo necesario para proteger al mandatario.
Denuncias y alegatos legales
El equipo legal de Yoon sostiene que la residencia es una zona militar confidencial, lo que impide el acceso de los investigadores. Además, han presentado acciones legales contra quienes intenten vulnerar la privacidad del lugar, incluido un YouTuber acusado de grabar a la primera dama paseando a su perro.
Mientras tanto, el equipo investigador planea un segundo intento de arresto. La policía rastrea la ubicación del exmandatario, aunque no ha confirmado si sigue dentro de su residencia.
Crisis política sin precedentes
La crisis se desató cuando Yoon Suk Yeol decretó una ley marcial en diciembre, alegando riesgos para la seguridad nacional, lo que generó protestas y críticas por parte de la oposición. Aunque su abogado asegura que el expresidente planea presentarse ante las autoridades, insiste en que “los problemas de seguridad deben resolverse primero”.
Con un clima político polarizado, Corea del Sur enfrenta uno de los momentos más delicados en su historia reciente, con Yoon Suk Yeol en el centro de un enfrentamiento entre sus seguidores y el sistema judicial.
