La persona que provoca un accidente mientras conduce en estado de ebriedad, tiene acceso a una aseguradora hasta los límites del monto de la reparación reclamado del daño; el resto será su propia responsabilidad civil, sin importar si el valor es mucho mayor a la cobertura del seguro, advirtió Raúl Zacarías, vocero de la Asociación Mexicana de Agentes de Seguros y Fianzas, A.C. (AMASFAC).
Precisó que en vehículos particulares, el seguro sí los cubre y si es un automóvil que ya trae, por ejemplo, una plataforma de Uber o alguna de las empresas de redes de transporte, ya no queda cubierto el pago del seguro.
Por lo que se refiere a un vehículo tipo pick up, el servicio no está cubierto en condiciones particulares si hay estado de ebriedad.
Explicó que para el caso del accidente del sábado pasado, en el que un vehículo se brincó el camellón y causó la muerte de un joven que circulaba en sus carriles, si la persona que va en estado de ebriedad se brinca el camellón, cae encima del chofer del Uber y se muere, la aseguradora responde hasta los límites de la suma asegurada, y el resto es responsabilidad de la operadora del vehículo.
“Si no cuenta con seguro, esa persona es la responsable y paga hasta los límites que reclame la persona que pide la reparación del daño, y siempre y cuando sean procedentes”.
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