Un selfie stick previno una tragedia en una playa de Estados Unidos.
Imagina que vas a la playa y el fuerte oleaje te arrastra cada vez más lejos de la playa. ¿Qué haces?
Algunos responderán “nadar a contracorriente”, pero esta chica de Texas decidió aferrarse a su selfie stick para salvarse.
Durante sus vacaciones en la isla de Nantucket, en Massachusetts, Erynn Johns, una chica de Texas, y su familia se llevaron el susto de su vida al ver que las olas comenzaron a empujarla hacia abajo.
Al darse cuenta que su padre no podía alcanzarla, Erynn le facilitó el selfie stick que había llevado para documentar sus felices chapoteos para que éste la arrastrara de vuelta a la playa.
Entre gritos y frenéticos pataleos, tanto Erynn como su padre se pusieron a salvo.
Después de todo, el incidente no pasó de un susto que el padre de Erynn, un veterano de guerra, calificó como “la experiencia más aterradora de su vida”.