Con este suceso, se perdió la poca tranquilidad que apenas recuperaban los municipios de esa región centro de la entidad, lamentó el alcalde de Tanhuato, José Ignacio Cuevas Pérez.
La mañana, la tarde y gran parte de la noche de este viernes 22 de mayo, fue determinante para que quedaran selladas las fronteras entre Michoacán y Jalisco, tras losenfrentamientos registrados entre fuerzas especiales de la Policía Federal y presuntos integrantes del cartel Jalisco Nueva Generación, que dejó hasta el momento 42 civiles y un elemento policial muertos, así como otro oficial lesionado.
Con este suceso, se perdió la poca tranquilidad que apenas recuperaban los municipios de esa región centro de la entidad, lamentó el alcalde de Tanhuato, José Ignacio Cuevas Pérez.
El edil emanado del Partido Acción Nacional (PAN), indicó, que ningún municipio de esa región está seguro y hay riesgos de que la violencia suba de intensidad tras la presencia del crimen organizado.
“La población tiene miedo, tenemos miedo. Tanhuato con una tensa calma, con temor, entendiendo que estamos no muy lejos de esta situación y entendiendo que somos susceptibles en cualquier momento a este tipo de situaciones, comentó.
Por eso, consideró que la estrategia de seguridad implementada por el estado y la federación ha sido rebasada por el accionar criminal.
Con la voz entrecortada, pidió urgente la puesta en marcha del Mando único, firmado por al menos 108 presidentes municipales de Michoacán, a fin de contrarrestar la ola de violencia. Incluso, criticó el operativo “Jalisco Seguro”.
“El llamado es el mismo de ahorita y desde hace mucho tiempo; yo creo que necesitamos tener seguridad, pero seguridad real y no una información de que están cambiando las cosas. Esto no es de ahorita y aquí están las pruebas de que las cosas no están como quisiéramos que estén y no estamos muy lejos de algo más cruento”, advirtió, Cuevas Pérez.
Paralelamente, el despliegue de elementos del Ejército Mexicano, Marina y Policía Federal se intensificaba para sellar los municipios de Michoacán colindantes con el estado de Jalisco y evitar la presencia de grupos armados o delincuenciales.
Las revisiones por tierra aumentan sobre la autopista de Occidente México-Guadalajara, mientras que por aire, los Black Hawk de las fuerzas federales sobrevuelan esa zona que se disputan los cárteles de la droga.
A tan solo 15 kilómetros del Rancho del Sol, del municipio de Ecuandureo, el alcalde del lugar, José de Jesús Infante Ayala, asegura que todo está tranquilo aquí y que no se enteró del choque a tiros que a decir de las autoridades, duró cerca de tres horas.
“En nuestra población todo está tranquilo. Pareciera que aquí no pasó nada; la información que tenemos solo es por los medios de comunicación, por las redes sociales, pero realmente aquí en la cabecera municipal todo está normal y tranquila y no pasa nada, de hecho, hay fiesta aquí en nuestra población”, apuntó.
A pregunta expresa, el edil también de Acción Nacional, sostuvo que en su municipio los pobladores no suspendieron ninguna de las actividades diarias.
“Toda la gente sigue trabajando, los niños fueron a la escuela, nosotros estamos trabajando, y eso demuestra que aquí no pasó nada”, insistió, José de Jesús Infante.
Incluso, el alcalde dijo desconocer de los operativos implementados y de la intensa presencia de las fuerzas federales.
Lo anterior, pese a que los elementos de la Policía Federal, del Ejército Mexicano, de la Procuraduría General de la República (PGR) y de la Procuraduría General de Justicia del estado de Michoacán (PGJE), instalaron varios filtros de seguridad y vigilancia desde elkilómetro 371 de la autopista de Occidente, México-Guadalajara, hasta el kilómetro 369+800 de la carretera Maravatío-Zapotlanejo, de esa zona limítrofe con el estado de Jalisco.
Fuente: Animal Político.