Municipios del norte del estado enfrentan los estragos provocados por la sequía, pues no hay agua ni para beber, aseguró el presidente de la Unión Ganadera Regional (UGR) Helios Serrato Pérez.
Dijo que en tres años de sequía se han perdido más de 30 mil empleos. La severa crisis que ha provocado la falta de lluvia en el campo potosino ha provocado la disminución del hato ganadero y la pérdida de más de 25 mil empleos en territorio potosino detalló Serrato Pérez. Por tercer año consecutivo el campo potosino enfrenta una fuerte crisis lo que ha provocado que los potreros estén devastados, “hay un problema social sobre todo en el sector rural, hay pueblos que se están quedando sin gente porque ya no ven como una oportunidad de vida al sector y deciden abandonar este tipo de trabajos”, explicó.
Manifestó que la ganadería en México y San Luis Potosí ha dejado de ser un negocio rentable, “yo te pongo como ejemplo, hace 20 años un ganadero compraba una camioneta del año con 20 vacas. Hoy, las mismas 20 vacas no alcanzan ni para el enganche”, subrayó. Agregó que la falta de agua obligó a los productores a reducir sus hatos en 2012 hasta 120 mil cabezas de ganado, cuando un año antes se contaba con 400 mil animales. “Cada cabeza de ganado tiene un costo de seis mil pesos, pero tristemente el ganadero debe tomar la decisión de enviar al rastro sus animales porque no tienen cómo alimentarlos”. Las zonas consideradas como “focos rojos” son Vanegas, Charcas y Villa de Guadalupe.
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