El canciller de la Arquidiócesis potosina sugiere terapia para superar lo que llamó una desviación.
El canciller de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, Fernando Ovalle González aseguró que la homosexualidad es un “trastorno psicológico”, por ello agregó que esas “desviaciones” requieren terapia.
Tras conocerse esas opiniones del canciller de la Arquidiócesis, activistas a favor de la tolerancia hacia la diversidad sexual manifestaron su inconformidad en redes sociales, y aprovecharon para convocar a una marcha “del orgullo gay” que se realizará el próximo domingo y podría llegar hasta las puertas de Catedral.
Fernando Ovalle consideró que dar terapia psicológica a las personas con preferencias distintas a las heterosexuales seria “el camino”, ya que dichos individuos posiblemente tuvieron la falta del padre u otras situaciones educativas.
Ayer 28 de junio en la conmemoración del “Día Internacional del Orgullo Gay”, el presbítero Ovalle González reconoció a como parte de la sociedad, la Iglesia Católica local debe ser respetuosa de las leyes sobre las uniones entre personas del mismo sexo.
Sin embargo precisó que la aceptación de un matrimonio gay no aplica para el clero “porque es entre un hombre y una mujer (la unión matrimonial)”, argumentó.
Luego de oficiar la tradicional misa dominical de mediodía en la Catedral Metropolitana, enfatizó que a veces se le da “rienda suelta” a caprichos humanos o ese tipo de “desviaciones”.
El canciller agregó que con “una buena educación” o “terapia”, las personas de la comunidad Lésbico, Gay, Bisexual, Travesti, Transgénero e Intersexual (LGBTTI) podrían “normalizar” su identidad sexual.
Fuente: Pulso
