.Aunque podría pensarse que, tras su divorcio de Gabriel Soto, Geraldine Bazán podría continuar con su vida y volverse a enamorar, no es así. Una persona cercana a la expareja reveló que si la actriz tuviera otra pareja perdería el apoyo económico de su exmarido.
“Si lo tuviera (galán), debe andar a escondidas. Por ahora podría decirse que Geraldine tiene la vida resuelta, a medias, pues está muy condicionada. Digo… no puede hacer su vida como quisiera o se queda sin el apoyo económico. Al parecer, ella sólo pagará la gasolina de la camioneta, ya que hasta eso, él verá lo del mantenimiento y la tenencia, pues es el transporte de sus hijas”, dijo a TV Notas.
Cuando la actriz de 37 años, “abrió los ojos” tras la infidelidad de su esposo, “buscó a un abogado y decidió interponer la demanda de divorcio. Sí, fue la que tomó la iniciativa con todo el dolor de su corazón, pero no fue bien asesorada. Después de tantas infidelidades que aguantó por amor, aun así no pidió de más y aceptó muy fácil lo que le dieron”.
Según la fuente de la revista, “Gabriel siempre buscó que el convenio lo favoreciera a él”.
En cuanto a su relación, mencionó que ambos “tienen una gran comunicación, por supuesto que es sólo por el bien de sus hijas; porque Geraldine sigue sin superar todo lo que él le hizo estando juntos, aunque le aguantó mucho por el amor inmenso que le tenía a Gabo”.
Luego de su seperación, Bazán se quedó con la custodia de las niñas y el las puede visitar casa 15 días. “Asimismo, se repartieron las vacaciones y épocas decembrinas. Gabriel está viendo todo sólo en beneficio de él y de las pequeñas”.
Asimismo, se repartieron las vacaciones y épocas decembrinas. Gabriel está viendo todo sólo en beneficio de él y de las pequeñas”.