San Luis Potosí ha registrado siete transfeminicidios entre 2015 y 2022, según datos del observatorio Letra Ese. Este número coloca al estado en el lugar 25 a nivel nacional en cuanto a crímenes de este tipo. Cabe destacar que el transfeminicidio, es decir, el asesinato de mujeres trans, no está tipificado como tal en los Códigos Penales estatal y federal. A pesar de esto, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) ha dictaminado que los asesinatos de mujeres trans deben ser considerados feminicidios.
En 2021, San Luis Potosí registró 137,124 personas que se autoidentifican como parte de la comunidad LGBTIQ+, lo que representa el 6.4% de su población. Estos datos provienen de la Encuesta Nacional sobre Diversidad Sexual y de Género (ENDISEG) realizada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Este porcentaje sitúa a San Luis Potosí entre los ocho estados con una población LGBTIQ+ que oscila entre el 5.5% y el 6.9%, compartiendo el rango con estados como Sonora, Zacatecas, Nuevo León, Oaxaca, Tlaxcala, Tabasco y Quintana Roo.
A nivel nacional, la ENDISEG revela que en México hay cinco millones de personas de 15 años y más que se autoidentifican con una orientación sexual e identidad de género LGBTI+. Esto significa que una de cada 20 personas mayores de 15 años en México se autoidentifica como LGBTI+.
La falta de tipificación del transfeminicidio en los códigos penales destaca una laguna significativa en la protección legal de las mujeres trans. La resolución de la SCJN sobre la consideración de los asesinatos de mujeres trans como feminicidios marca un avance importante, pero también resalta la necesidad de reformas legislativas para garantizar que estos crímenes sean adecuadamente reconocidos y sancionados.
La visibilidad de la comunidad LGBTIQ+ en San Luis Potosí, y en todo México, subraya la importancia de políticas inclusivas y la protección de los derechos humanos. La documentación y el análisis de crímenes contra personas LGBTIQ+ son cruciales para desarrollar estrategias efectivas de prevención y respuesta. Asimismo, la educación y la sensibilización en todos los niveles de la sociedad son fundamentales para combatir la discriminación y la violencia contra esta comunidad.