Los nuevos indicios apuntan que Jorge Vasylakos estuvo en su oficina entre las 1:50 y 2:20 horas, cuando ocurre el fallecimiento de Karla, mismo que tuvo lugar en el tercer piso
La joven Karla Pontigo Luccioto, fallecida en club Play, estuvo entre las 1:50 horas y las 2:20 de la mañana en las oficinas del propietario Jorge Vasylakos, justo el mismo lapso de tiempo en que los testigos presenciales perdieron de vista al empresario y no conocieron sus actividades, concluye Julio Ceballos, asesor de la familia Pontigo.
Los nuevos indicios obtenidos tras la exhumación del cadáver, la nueva necropsia y la reconstrucción de la mecánica de hechos, realizados el fin de semana pasado; arrojan el cuerpo de la joven presentaba heridas que sugieren una lucha, y también que los testigos cayeron en contradicciones que permiten desestimar Karla Pontigo no estuvo en estado de ebriedad y la teoría del accidente.
Una lesión de 15 centímetros en la región tempo parietal y huellas de sujeción en el cuello fueron detectadas por personal de peritos especializado de la Procuraduría General de la República.
En la reconstrucción -prosigue- ninguno de los testigos presenciales afirmó como antes lo hicieron, Karla Pontigo estuviese en estado de ebriedad.
Ceballos advierte su investigación personal concluye, no revela los resultados para “no contaminar la de las autoridades”, pero dice no fue un accidente la muerte de la joven.
Por los testimonios emitidos por los testigos, concluye el empresario Jorge Vasylakos estuvo en su oficina entre las 1:50 y 2:20 horas, cuando ocurre el fallecimiento de Karla.
En los testimonios, tras la reconstrucción de la mecánica de hechos, testigos caen en contradicciones pero coinciden la joven fue localizada en un tercer piso -donde se localiza la oficina de Vasylakos- en medio de un lago de líquido hemático. También -narra Ceballos- dicen escucharon entre tres y cinco golpes en la parte alta del inmueble, el último de ellos, similar a la explosión de un vidrio.
Ceballos lamenta el ‘desmembramiento’ de una extremidad de la joven, hecho en lugar de una amputación para tratar de salvar su vida, tras su hallazgo en estado grave de salud, no permite conocer a detalle la herida que causó la hemorragia que provoca su fallecimiento.
Los resultados de la nueva necropsia no son conocidos, salvo -dice- constataron el único órgano susceptible de donación -había autorización emitida para donar posterior a la muerte-, pero que no estaba, era el páncreas.
Ceballos afirma el empresario Jorge Vasylakos está fuera de territorio potosino, pero desconoce su calidad jurídica.
Con información de: http://www.elexpres.com/noticias/news-display.php?story_id=39195