Sin familia ni auxilio: fallecen dos ancianos en su vivienda

MÉXICO, NACIONALES, TORRETA

Más del 40% de las personas mayores en México viven en condiciones de pobreza, lo que limita su acceso a servicios de salud, vivienda y cuidados especializados, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL). Esta vulnerabilidad, sumada al aislamiento social, pone en riesgo su bienestar y hasta sus vidas.

Este fue el caso de una mujer de 90 años, vecina de la colonia Cacamac en la alcaldía Iztapalapa. Ella había dejado una señal clara para que sus vecinos supieran si algo le ocurría: si la luz de su casa permanecía encendida o apagada por días, debían pedir ayuda. El pasado 2 de marzo, al notar que la señal no cambiaba, los habitantes de la zona llamaron a los servicios de emergencia. Al entrar al domicilio, confirmaron sus peores temores: la anciana había fallecido días antes, su cuerpo en descomposición lo evidenciaba.

Sin embargo, no todos los adultos mayores que viven en soledad pueden dejar una alerta a su comunidad. Un hombre de 81 años, residente de un departamento en la calle Degollado, en la alcaldía Cuauhtémoc, fue encontrado sin vida de una manera aún más trágica. Sus vecinos sabían que vivía solo, pero nunca hubo un acuerdo para vigilar su bienestar. El aviso de su muerte lo dieron el fuerte olor que salía de su hogar y la presencia de moscas en la puerta. Tras recibir el reporte, la policía ingresó a la vivienda y confirmó su fallecimiento.

Estos casos reflejan una realidad preocupante. Según datos del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF), en 2024 se estima que al menos 1.7 millones de adultos mayores viven en soledad, sin apoyo de familiares, principalmente en zonas urbanas como la Ciudad de México. En muchos de estos casos, las personas dependen de la bondad de sus vecinos, quienes, al notar su ausencia, pueden alertar a las autoridades.

Lamentablemente, aún no se sabe si los cuerpos de estas dos personas serán reclamados por algún familiar en el anfiteatro. Lo que sí es seguro es que sus vecinos recordarán sus historias como un ejemplo de la dura realidad del abandono en la vejez.

Si en tu comunidad hay una persona mayor que vive sola, acércate a ella, conversa y ofrécele ayuda. Genera confianza para que pueda indicarte cómo actuar en caso de emergencia. Un pequeño gesto puede marcar la diferencia y evitar que más adultos mayores mueran en el olvido.

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