A casi un siglo de otorgarse la primera concesión de transporte público en la capital potosina, los retos para consolidar un servicio eficiente, seguro y digno para la ciudadanía siguen sin resolverse por completo. Saturación de unidades, inseguridad, operadores mal capacitados, deficiencias en el cobro y una flota envejecida son parte de las problemáticas que persisten.
Actualmente, se estima que más de 200 unidades superan su vida útil, lo que impacta negativamente en la eficiencia y comodidad del servicio. En respuesta, el gobierno estatal ha anunciado la renovación de 150 autobuses este mismo año mediante esquemas de financiamiento y subsidios.
Un sistema en evolución
El transporte público urbano en la Zona Metropolitana de San Luis Potosí está compuesto por alrededor de mil 200 autobuses, distribuidos en aproximadamente 50 rutas, operadas por empresas concesionarias bajo supervisión de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT). A estos se suman las unidades recientemente incorporadas al sistema MetroRed, que pretende ofrecer una opción más moderna, eficiente y sustentable.
Orígenes y transformación del transporte
La historia del transporte público en San Luis Potosí comienza en los años 20 y 30, con la introducción de los primeros autobuses de motor. En 1934 se otorgó la primera concesión formal, marcando el inicio de rutas organizadas y de la transición hacia vehículos más grandes y funcionales.
Durante los años 50, el sistema comenzó a consolidarse con una mayor cobertura y regulación. En los años 80, se introdujeron autobuses de mayor capacidad, aunque aún persistían desafíos como la antigüedad de las unidades y la falta de cobertura en zonas periféricas.
Ya en el siglo XXI, la atención se ha enfocado en modernizar el sistema, mejorar la calidad del servicio y adoptar tecnologías más limpias. Actualmente se impulsa la incorporación de autobuses eléctricos y sistemas de cobro electrónico, además de planes para ampliar rutas y reducir la dependencia del vehículo particular.
Inseguridad y calidad del servicio, retos persistentes
Uno de los principales problemas que aquejan al servicio es la inseguridad a bordo de las unidades. Datos de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana del Estado (SSPCE) apuntan a delitos como robo, agresiones, vandalismo y uso de armas, así como comportamientos violentos por parte de usuarios y operadores.
A esto se suma la falta de profesionalización en el servicio. Concesionarios y autoridades reconocen que muchos operadores no cuentan con formación adecuada. Por ello, se han propuesto capacitaciones en normativas de tránsito, manejo a la defensiva, trato al usuario, mantenimiento básico y primeros auxilios, entre otros temas.
MetroRed y la apuesta por la modernidad
Uno de los avances más visibles en los últimos años es la implementación del sistema MetroRed, que busca agilizar la movilidad urbana con unidades de alta capacidad, estaciones modernas y tecnología de punta. Este sistema no solo pretende ofrecer un servicio más puntual y seguro, sino también ayudar a reducir la contaminación y el uso excesivo del automóvil particular.
Asimismo, se han anunciado rutas piloto con autobuses eléctricos, especialmente en regiones como la Huasteca potosina, como parte de una estrategia para migrar hacia un transporte más sustentable.