El municipio de Soledad de Graciano Sánchez enfrenta una grave crisis de agua, que ha obligado a la alcaldía a gastar 300 mil pesos mensuales en la renta de pipas para abastecer a las colonias afectadas. La alcaldesa interina, Araceli Martínez Pérez, explicó que la situación se ha complicado debido a la falta de respuesta por parte del Interapas y las recientes lluvias intensas, que han provocado colapsos en la red hidráulica y drenajes.
Las colonias más afectadas son el fraccionamiento La Virgen, San Antonio y Hogares Populares Pavón. Ante la emergencia, el Ayuntamiento ha recurrido a la renta de pipas para garantizar el suministro de agua potable. Cada pipa tiene un costo promedio de 1,500 pesos, lo que ha representado un gasto significativo para el municipio.
“Nuestra prioridad es que las familias tengan acceso al agua. Aunque está fuera de nuestras competencias, no podemos dejarlas sin el recurso”, afirmó Martínez Pérez, quien también instó al Interapas a tomar responsabilidad en la gestión del suministro de agua, ya que el problema ha persistido durante tres años.
La alcaldesa informó que, además de las pipas, el Ayuntamiento ha iniciado trabajos de rehabilitación en la red de distribución de agua potable y drenaje en las zonas afectadas, utilizando recursos propios. “Seguiremos trabajando para mejorar la infraestructura y brindar una solución a largo plazo”, concluyó.