México necesita de más científicos y expertos en tecnología para salir de la pobreza con el impulso al crecimiento inteligente, por lo cual se tiene que inculcar este objetivo desde la niñez, pues actualmente sólo nueve por ciento de los profesionistas están en esta rama y la mayoría carecen de empleo.
La diputada federal Irazema González Martínez Olivares subrayó que “no vamos a poder salir de la pobreza si no le invertimos al crecimiento inteligente. Eso no quiere decir que no se trabaje en programas sociales, estos tienen que continuar. La ciencia y la tecnología debe ser el parteaguas para que a México le vaya mejor”.
En entrevista con Notimex, la secretaria de la Comisión de Ciencia y Tecnología en San Lázaro señaló que el perfil de México es como un país que da servicios, “un país changarrero”, por lo que “debería pasar de la maquila o del tendejón a ser una nación que basa su desarrollo en el crecimiento inteligente”.
Aunque para 2013 se aprobó un incremento de 14 por ciento para ciencia y tecnología, no es suficiente para alcanzar por lo menos uno por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), como otras naciones de América Latina y África.
“En algunos países africanos tienen de meta tener un gasto de su PIB de uno por ciento para ciencia y tecnología, mientras que México apenas está en 0.47 del PIB. Deberíamos estar pensando en países como Brasil, por ejemplo, que su meta para 2014 es de 1.8 por ciento del PIB. Estas cifras dan panorama de lo que pasa en México”, dijo.
La ingeniera química con especialidad en biología marina, en específico en genética de poblaciones, también comparó a México con lo que sucede en Corea, que tiene casi 3.5 por ciento de su PIB invertido en estas materias.
Por ello resaltó que la visión para impulsar este sector deberá ser una política integral, que tiene que ver con la industria, la educación y la investigación, con la meta de incrementar el número de los jóvenes que estudian ciencias y tecnología.
La legisladora del Partido Revolucionario Institucional (PRI) indicó que los mexicanos actualmente se deciden por estudiar ciencias sociales porque lo consideran más fácil, pues desde la niñez, en el nivel básico, no hay incentivos para motivarlos a inclinarse por materias como matemáticas u otra disciplina de ciencias exactas.
Dijo que en México existen aproximadamente 22.7 millones de profesionistas, de los cuales 42 por ciento se dedican a las disciplinas sociales y las leyes; 16 por ciento a ingeniería, ya sea industrial, química o civil, y sólo nueve por ciento a las ciencias.
Para colmo, resaltó Irazema González Martínez Olivares, en México hay al menos 15.3 millones de profesionales que no tienen trabajo, lo que implica un gran impacto en los servicios.
“¿Esto qué significa? Que de cada millón de habitantes, México tiene 353 investigadores, mientras Corea tiene cuatro mil 627 investigadores por cada millón de habitantes y Brasil, 657″, comentó.
Este hecho tiene un impacto terrible también porque en el caso de la cantidad de patentes, es decir, los inventos que se necesitan para que la tecnología sea verdaderamente competitiva, es muy baja en comparación con otros países.
“De cada 10 mil habitantes, países como Japón tiene 74 patentes, Brasil tiene 1.4 patentes y México únicamente tiene 0.7, lo que significa nada”, añadió la legisladora federal.
El riesgo más grande para México es que se está quedando a la mitad entre el servicio y la microempresa, en lugar de ir a una nueva política de innovación y que se pueda ser más inteligentes a la hora de producir insumos, expuso.
Por ello, González Martínez insistió en que “donde se le tiene que meter más ganas, decisión, estrategia e inteligencia” es a desarrollar el sector de ciencia y tecnología.
Reconoció que un esfuerzo que se debe hacer en la Cámara de Diputados es incrementar el presupuesto para investigación, lo que significa más becas para doctorados, para los estudiantes, sobre todo en el área de ciencia.
Recordó que en 2012 se incrementó el presupuesto en ciencia y tecnología en 14.6 por ciento, recursos que fueron dirigidos a las áreas donde México es más fuerte y competitivo, como salud, donde se aumentó casi 200 por ciento el presupuesto en investigación.
Otro tema destacado es en los hidrocarburos, sobre todo porque al ser un país petrolero hay que destinar una buena partida presupuestal para hacer investigaciones en esa rama, cifra que asciende a aproximadamente cinco mil millones de pesos.
También se pretende incrementar el número de estudiantes de posgrado tanto de maestría como de doctorado, “para que haya más chavos que se interesen en estudiar este tipo de ciencias”.
Consideró que “se tiene que difundir esta información que si los chavos sufren de no tener trabajo, es porque la mayoría decide irse al área de ciencias sociales y al área de leyes, en lugar de quedarse en áreas más técnicas, donde se necesitan más”.
La priista citó como ejemplo el área de sistemas, en donde ya casi 20 por ciento de la población en ciudades urbanas tienen teléfonos inteligentes y al menos 45 millones de personas son usuarios de Internet, es decir, han usado por lo menos una vez una computadora.
“Hay muchos jóvenes que tienen capacidades digitales que no necesariamente tienen que ir a una escuela a estudiar, sino que pueden hacerlo a través de internet”, destacó.
González Martínez Olivares confió en que con la reforma en telecomunicaciones, se logrará dar más acceso a las tecnologías de información “a nuestros muchachos, para que tengan una información más amplia e integral para que se interesen más en la ciencias”.
Asimismo hizo notar que hay muchos más incentivos para el área de ciencias exactas que para las sociales, pues de un total de 300 becas, 200 son para el desarrollo en ciencias exactas y el resto para las otras disciplinas.
“Se debe ser mucho más específico en las áreas donde le vamos a imprimir recursos; esto es, si en salud somos buenos, ahí hay ya un fuerte presupuesto para estudiantes de salud, si en hidrocarburos somos buenos, ahí vamos a destinar recursos”, concluyó.
Sólo nueve por ciento de los profesionistas son científicos]]>