El albur es un fino arte para el que los mexicanos nos pintamos solos, aunque también en otros lugares de Latinoamérica le han entrado a practicarlo con singular alegría. El albur consiste en “decir sin decir”, es echarse al de enfrente y dejarlo indefenso y bien empinado. Por supuesto la música tampoco se ha quedado al margen de esto y para muestra les dejamos algunas bellas composiciones. ¡Siéntense y disfruten!
Pamela Chu
De este tremendo rolón hay varias versiones, que la norteña, que la más cumbianchera y guapachosa… Aunque la original es de una cumbia villera argentina, el albur se mantiene fino e intacto en todas sus variantes. No hay que ser muy avispado para entenderla, nomás repitan en voz alta: Pamela Chu, Pamela Chu, Pamela Chu, Pamela Chu, Pamela… ¿La agarraron o se los ponemos más claro?
Los mosquitos
Esta rola noventerísima es una de las consentidas de varias generaciones. Gracias a que el final de un verso se liga con el inicio del otro, el juego de palabras resultante queda completamente en la imaginación de los escuchas. Aquellos que fuimos chamacos en aquellas épocas cantábamos con singular alegría: pican pican los mosquitos, pican con gran disimulo, unos pican en la cara y otros pican en el cul… ¿dónde?
Las nachas de Doña Cuca
Esta rola de la Banda Machos narra la historia de Doña Nacha y su esposo Candelario, quien tuvo que irse “pa’l otro lado” para mandarle unos pesos a su mujer y sostener a la familia. Cuando Candelario regresa se queda helado al escuchar a un para de hombres decirle a su mujer “¿Cuánto por las nachas Doña Cuca? Yo quisiera fueran mías por un ratito”. Candelario está a punto de caer en depresión pero finalmente todo se aclara y sale a relucir la verdad: Las Nachas son dos burras que Doña Cuca renta para subsistir. KERMOSO.
El bigote
De aquellas bellas épocas doradas en que la banda rifaba y controlaba, la Banda R-15 nos trajo una composición que sería la envidia del mismísimo Neruda: El Bigote. Con un ritmazo sin igual los miembros de esta banda enhebraban un verso tras otro: “unos lo tienen largo, otros lo tienen más corto” “unos lo tienen gordo, otros lo tienen flaco” y así se iban hasta llegar hasta el coro, donde se aclaraba que se trataba del bigote y no de eso que ustedes estaban pensando, PUERCOS.
Burbujas de amor
Como no todo puede ser vulgaridad y cochinada, también hay albures que tienen tintes románticos, para conquistar como en los buenos tiempos. En su rola “Burbujas de amor”, Juan Luis Guerra decía “quisiera ser un pez para mojar mi nariz en tu pecera”, que no era otra cosa que una forma muy elegante de decirle a la morra que aflojara el tesorito porque tenía ganas de hacerle unas chambitas ahí donde les platiqué. ¿Qué mujer se resistiría a que le hicieran un buen trabajito hasta que salieran burbujas de amor?
La traigo bien parada
Los Caracoles son una agrupación infravalorada, un privilegio que sólo el público verdaderamente conocedor ha podido disfrutar. Este temazo que dice “ay que la traigo bien parada, parada, paradita para ti” no se refiere a eso que ustedes se están imaginando, sino a la cabellera, a la greña. Ya en la letra se explica que con un poquito de gel bien parada se la dejó para verse más locochón. Estos Caracoles son unos loquillos, verdad de Dios que sí.
La tienda de mi pueblo
Cerramos este conteo con un rolón de los más grandes albureros, nada más y nada menos que el mismísimo Chava Flores. En esta rola hay versos invaluables del nivel: “antes con un zapapico te abría tu agujero; me dabas para alquilar alguien que fuera a llorar” o qué tal “de un embutido un chorizo podías tu llevar, longaniza de aquella que train los inditos de juera”. Aquí les dejamos la rola completa, para que se la echen y la gocen enterita. Chilango y nacido en el barrio de la Merced tenía que ser el gran Chava.
Por supuesto hay muchas más, pero queremos que ustedes nos compartan las que conocen. Esto no es corrientada, es para que se eduquen, ya ven que el que no conoce a Chava Flores, a cualquier Pitbull se le hinca.
Fuente: Chilango