A unas semanas de cumplir 30 años de transmisiones sabatinas en Radio Universidad, fue sacado del aire el programa “Las Grandes Bandas”, el más antiguo de los cancelados. Tres meses después de eliminado, el productor, Eduardo Alonso Ramírez, sólo pide una palabra de las autoridades universitaria: Gracias.
Cuando Ana Isabel Méndez Ortiz asumió la dirección del departamento de Radio y Televisión en la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), reunió a productores para mostrarles un video a modo de modelo de su proyecto y anunciarles la digitalización de esa radiodifusora.
Consciente del respeto a cuestiones de índole personal, excepto cuando inciden en asuntos públicos, Eduardo Alonso refirió que el autor de los cambios en esa difusora es el productor Gabriel Ruiz Mata, quien tiene una relación sentimental con Ana Isabel.
“Se rumora entre pasillos que es, aunque se oiga fea la palabra, el amante… o el noviecito, para que no se oiga tan feo. Él la está manejando”, dijo en entrevista con Astrolabio Diario Digital.
“La segunda a bordo” de la titular es la productora y conductora Érika Aguilar, a quien el mismo Eduardo Alonso llevó a Radio Universidad cuando apenas tenía ella 13 años de edad.
De la entrevista grabada hace más de un mes, publicada y realizada por un medio digital a Álvaro Castillo, Alicia Ochoa, Issac Contreras, así como a él, “ese mismo día en la noche la ‘bajó’ Ernesto Anguiano”, quien al frente de la dirección de Comunicación Social en la UASLP “ha hecho su chamba y bien”, juzgó.
Su interés, sostuvo, es que Radio Universidad recupere su concepto original, “porque le partieron todo el queso” y ahora “no saben lo que quieren hacer”, añadió.
Los afectados no han buscado hablar con el rector, Manuel Fermín Villar Rubio, porque “es muy reacio y piensa que se le va a agredir”, pero sobre todo no ignoran su “compromiso” con Ana Isabel.
Como parte de la idea renovadora de Isabel “se habló mucho de la gente grande en forma peyorativa, llamándoles chavo rucos”.
La ex directora de la Facultad de Ciencias de la Comunicación aduce que “son pocos los inconformes y no es cierto… somos muchísimos… detrás de mi programa hay muchos grupos, familias…”.
Después de todo, “sólo pido dos cosas”:
Primero: el rescate de la fonoteca formada con material aportado por personajes potosinos como Ernesto Báez Lozano, el padre Joaquín Antonio Peñalosa, y el doctor Enrique Torres, entre otros.
“Con ese material se hace un museo audiovisual. Se pueden hacer muchas cosas metiéndole un poquito de cerebro, cosa que esa gente no tiene”, remarcó.
Su segunda petición, precisó, “no es que me reinstalen, porque después de 30 años te cansas, ni que me expliquen por qué sacaron del aire mi programa. No me interesa”.
“Lo que yo nada más pedía es que me dijeran ‘gracias’. Una palabra tan sencilla. Pero que no me la diga el gato del gato”. A la fecha, “eso es lo que estoy peleando y nada más; ni que corran a Isabel ni a Gabriel… cada quien su colita”, remató.
