Texto por Renata Ocaranza
Fotografías por Ivana Ríos
En un país donde la violencia de género sigue siendo una realidad devastadora para muchas mujeres y donde la injusticia acecha, encontrar un apoyo legal puede ser un camino lleno de dificultades. Es aquí donde entra Sororal. Red de abogadas. Un grupo de mujeres profesionistas comprometidas a colaborar para una sociedad más igualitaria y justa, ofreciendo sus conocimientos, recursos y tiempo para brindar asesoría jurídica gratuita a quienes más lo necesitan.
Mantener una iniciativa de este tipo requiere no solo de dedicación profesional, sino también de recursos financieros que garanticen su continuidad. Durante un tiempo el financiamiento de la red provenía de las mismas abogadas, quienes asumieron la responsabilidad de cubrir gastos necesarios para impulsar sus actividades. Este compromiso personal fue clave para establecer las bases y comenzar a generar impacto en la sociedad.
Sin embargo, conscientes de la necesidad de garantizar la sostenibilidad a largo plazo, fue donde se logró establecer alianzas estratégicas con mujeres que tienen las posibilidades económicas y la disposición para ayudar. Así, se creó un consejo donde valiosas mujeres comprometidas con la misión de la red son parte fundamental para que esta siga funcionando.
Es importante reconocer a estas abogadas, quienes dedican su tiempo por ayudar a mujeres en situaciones vulnerables. Macarena Villasuso, abogada con maestría en derechos humanos con enfoque en niñas y niños; Mariana Álvarez, abogada con enfoque en lo laboral; Raquel Charqueño, abogada con enfoque familiar, civil y derechos humanos; Rosa Ipiña, abogada en materia familiar, laboral y civil; Celia García Valdivieso abogada con enfoque en derechos humanos y Sandra Cano, abogada con enfoque en migración, compartieron su tiempo con Astrolabio para contar su trabajo e invitan a más abogadas a ser parte de esta red sorora.
La violencia de género en México es una problemática grave que afecta a miles de mujeres diariamente. Esta violencia no sólo se manifiesta de forma física, sino también psicológica, sexual y económica, tanto en el ámbito público como privado. Además, el machismo estructural y la impunidad que rodea muchos casos han generado un entorno donde las víctimas temen denunciar y las agresiones muchas veces no reciben la atención adecuada.
Un ejemplo de ello son los casos relacionados con pensiones alimenticias, que, a pesar de ser un derecho fundamental de los hijos y de la persona que tiene la custodia, suelen enfrentar procesos legales lentos, ineficientes, que no siempre garantizan el cumplimiento por parte del deudor.
Sororal es un faro de esperanza para aquellas que están en busca de justicia, ya que no sólo implica el brindarles los datos necesarios, sino también acompañarlas y escucharlas. En momentos críticos donde las mujeres parecen haber sido silenciadas, la red aparece para darles la mano y acompañarlas en su difícil proceso.
“Si las instituciones funcionaran como deberían, si la justicia funcionara como debería, la red no tendría mucha razón de ser. La red llega a llenar un vacío”, afirma Macarena Villasuso, abogada de la red.
Esta red con perspectiva de género nació hace tres años con el objetivo de ayudar a mujeres que no pueden pagar abogados privados. Todo comenzó con un grupo de WhatsApp donde varias abogadas, entre ellas Raquel Charqueño y Celia García, intercambiaban información sobre casos urgentes que requerían asesoría. Así surgió la red: de la intención de colaborar socialmente, asesorando a mujeres que enfrentaban la ineficacia de las instituciones públicas o la falta de información sobre cómo comenzar su proceso legal.
Actualmente, distintos casos son mandados para que alguna de ellas pueda darle el seguimiento correspondiente.
Gracias a la era digital, este proyecto pudo ponerse en marcha con mayor facilidad, ya que toda la asesoría se brinda en línea, permitiendo a quienes buscan ayuda acceder a ella sin gastar tiempo o dinero que no pueden permitirse perder. Hoy, la red está integrada por más de 35 abogadas que ejercen su trabajo con dedicación y generosidad.
“La red surge de la necesidad social” comenta Celia García, abogada de la red.
Debido a que muchas personas desconocen cuál es la instancia adecuada o cuál es el proceso que deben seguir, y ante la falta de información suficiente para acompañarles, la red facilita todo esto, de manera accesible y justa, sin importar desde dónde se encuentren. Se puede contactar a la red de tres formas; vía WhatsApp, Facebook e Instagram.
El proceso comienza por medio de un formulario que ayuda a saber cuál es la situación en que se encuentra la persona que busca ayuda. Luego los casos se envían al grupo de abogadas sin datos personales, para garantizar la privacidad; solo la abogada que tome el caso tiene acceso a esta información. No hay límite en la cantidad de asesorías que se pueden recibir, y se recuerda a quienes buscan ayuda que no hay preguntas tontas: todas están dispuestas a apoyar.
Hasta ahora, han cumplido con más de 300 casos asesorados, fijándose como meta aumentar ese número, que más gente las conozca y más abogadas con la misma pasión y perspectiva se unan a la red.
Un caso notable fue el de una señora que se encontraba en una situación muy precaria, a quien varios abogados le pedían la mitad de su inmueble para llevar su caso, en el que necesitaba que se le declarara como concubina para poder acceder a la pensión que le había dejado su esposo. La cual le fue negada durante mucho tiempo, hasta que la red llegó a ayudarle en su situación.
Otro caso fue el de una pensión alimenticia donde existía un componente de violencia. En ese caso, el deudor, que había estado escondido durante dos años, fue obligado a pagar la pensión a sus hijos y la madre pudo mantener la custodia.
“Nosotras consideramos y pretendemos siempre ejercer la profesión con mucha honestidad, con mucho respeto, con mucha humanidad y eso es algo fundamental y parte del éxito que ha tenido la red”, asegura Mariana Álvarez abogada de la red.
Además de asesorías, la red organiza charlas informativas sobre temas jurídicos, ayudando a las mujeres a conocer sus derechos antes de enfrentar situaciones legales. Informan sobre temas de derechos humanos, explican qué hacer, cuáles son sus derechos y, más que nada, recalcan que las mujeres no están solas y que son escuchadas.
Han impartido diálogos orales sobre temas como el divorcio, las maternidades, el empoderamiento económico y otros, que abordan cada uno o dos meses.
Así, estas mujeres se reúnen para generar un impacto que es más que necesario, junto con la concientización a la sociedad. El trabajo de Sororal transforma la vida de las mujeres que reciben asesoría jurídica gratuita, así como también envía un mensaje poderoso: la solidaridad entre mujeres puede ser una fuerza imparable.
La red continúa creciendo, tanto en número como en alcance, y con cada caso que atienden, se reafirma su compromiso con la justicia y la igualdad.
“Sabemos que podemos ayudar a otras mujeres” comparte Rosa Ipiña, abogada de la red.