El titular de la SSPC explicó que la estrategia de seguridad se centra en los horarios de mayor afluencia estudiantil, un esquema que se ha mantenido por varios años
Tras el asesinato de Jorge Eduardo Dávila Ramírez, estudiante pasante de servicio social de la Facultad de Estomatología de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), ocurrido la noche del 8 de noviembre durante un intento de asalto, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) de la capital, Juan Antonio Villa Gutiérrez, lamentó los hechos y precisó que el incidente se registró “fuera del horario de clases”.
El funcionario detalló que el reporte se recibió alrededor de las 11:20 de la noche, después de los horarios habituales de vigilancia reforzada en la zona universitaria. Explicó que la estrategia de seguridad municipal está enfocada en los horarios de mayor afluencia estudiantil, un esquema que —dijo— se mantiene desde hace varios años en coordinación con la universidad.
“Tenemos presencia en las horas de entrada, desde las seis hasta las ocho de la mañana, y volvemos por la tarde-noche, de siete a nueve y media, diez, cuando ya el universo universitario dejó de tener clase”, explicó Villa Gutiérrez.
Añadió que esta cobertura incluye facultades como Derecho, Contaduría y Administración, Economía y Psicología, donde se realizan recorridos preventivos y labores de vigilancia.
Villa Gutiérrez señaló además que existe coordinación con la seguridad interna de la UASLP y que se han implementado acciones adicionales como la reparación de luminarias y la instalación de topes, con el propósito de reforzar la seguridad en la zona.
Respecto a la investigación del homicidio, informó que la SSPC ha aportado “varios datos importantes” a la Fiscalía General del Estado (FGE), que encabeza las indagatorias, y que la principal línea de investigación apunta al robo del vehículo del estudiante.
“Lo que les interesaba era el vehículo. Esperemos pronto informar sobre la detención de los responsables”, afirmó el titular de la SSPC.
El funcionario descartó que el área donde ocurrió el crimen sea considerada de alta incidencia delictiva y defendió los resultados de la corporación, asegurando que los indicadores del Gobierno Federal muestran una reducción en los delitos.
Finalmente, envió un mensaje a los familiares de la víctima:
“Lamentamos profundamente este suceso. No vamos a bajar la guardia ni a descansar hasta dar con los responsables”.