En medio de una protesta contra las redadas migratorias en Los Ángeles, una streamer identificada como “mercoffdaperc” fue golpeada tras gritar mensajes en apoyo al Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE), lo que generó una fuerte reacción en redes sociales y desató opiniones encontradas.
La joven, que tiene más de 18 mil 900 seguidores en la plataforma “Kick”, decidió acudir a la manifestación no para unirse a los inconformes, sino para grabarse apoyando a ICE con frases como: “¡Me encanta el fascismo! ¡Me encanta ICE! ¡Que los deporten a todos!”, en medio de cientos de personas que protestaban por las redadas migratorias.
Durante su transmisión en vivo, varias personas intentaron interferir en su grabación colocándole carteles frente a la cámara. Sin embargo, al no detenerse y seguir lanzando frases provocadoras, uno de los asistentes reaccionó dándole un puñetazo en la cara. El momento fue captado completamente en su propio video, donde se le puede ver afectada y al borde de las lágrimas.
Las imágenes del golpe se viralizaron rápidamente y generaron una fuerte discusión en redes sociales. Algunos usuarios respaldaron la reacción de los manifestantes al considerar las palabras de la joven como provocadoras y ofensivas. Otros, en cambio, condenaron el acto de violencia y señalaron que no era una manera adecuada de responder.
Estas manifestaciones se han producido luego del despliegue de la Guardia Nacional en Los Ángeles, situación que ha provocado tensión y malestar entre la población. Diversos sectores acusan al gobierno federal de invadir la soberanía estatal, ya que se trata de la primera vez en seis décadas que esta fuerza se despliega sin autorización del gobernador.
Las protestas, que comenzaron en California, se han extendido a otras ciudades como San Francisco y Nueva York, mientras crecen las críticas hacia las políticas migratorias del presidente Donald Trump y la forma en que están siendo aplicadas por las autoridades.
El clima social en Estados Unidos se encuentra al límite, especialmente por el aumento de redadas y deportaciones. La intervención militar, junto con las medidas extremas del gobierno, ha encendido una llama de inconformidad que se refleja en las calles y en los debates digitales.
