PET, donde los niños de esta comunidad indígena de la Montaña se sumergen. Juan trepa por las ramas de un árbol y dice en voz alta unas palabras en lengua nahua. Se suelta y entra como si fuera una flecha en medio de botellas de refresco y agua embotellada, mientras se escucha el crujido de los plásticos aplastados. Él está sonriente. Lo que para estos niños es una manera de divertirse, para sus padres ha representado desde hace poco más de un año una esperanza y una forma para poder ayudar a su comunidad. En la Telesecundaria Amado Nervo a los alumnos se les pide que recolecten las botellas de PET, que cada sábado son vendidas. Para los jóvenes de tercero de secundaria la promesa es hacer su ceremonia de “clausura” (de fin de curso). “Se trata de un evento muy austero, una ceremonia cívica donde se dan a conocer los informes de aprovechamiento, se consigue un padrino que a veces ayuda con una aportación, se toman una foto y listo”, comenta el director del plantel José Luis Alarcón, quien desde hace 18 años trabaja como maestro en esta escuela. El docente comenta que la idea de recolectar el PET surgió de los maestros de tercero para apoyar a los padres de familia, pues esta zona es muy pobre. “Ha sido difícil en estos años, el hecho de estar en una zona indígena ha hecho difícil el aprendizaje; por la mala alimentación, hemos tenido alumnos que se han desmayado porque vienen a la escuela sin desayunar”, explica. Dentro de la escuela existe un centro de acopio para las botellas de plástico para que lo que se junte ayude a los padres de familia, para aminorar el gasto que hacen por la ceremonia de “clausura”. El profesor Nicolás López Cabañas, uno de los impulsores de este proyecto, comenta que de manera paralela han logrado que las calles de la comunidad de Acatempa estén libres de basura. Comenta que la semana pasada tuvieron la visita de la esposa del gobernador Ángel Aguirre, Laura del Rocío Herrera, quien acudió a petición de uno alumno de la telesecundaria para que les donaron equipo de cómputo del cual carecen. “La esposa del gobernador comentó que apoyaría el proyecto, vamos a hacer contacto con la persona que realizó la promesa y vamos a ver qué resultados se tienen de esto”. Para el director Alarcón —quien nació en la ciudad de México, pero creció en Los Mochis, Sinaloa— además de mantener limpia la comunidad, esta actividad busca retomar los valores de la cooperación, congruencia y la solidaridad entre los jóvenes, aspectos que se han perdido ente este sector de la población. El proyecto de reciclaje para esta comunidad de más de 2 mil habitantes representa ganancias mínimas. “Esperamos juntar unos 100 pesos, no es mucho, pero para los padres de la zona es una gran ayuda”, comenta el maestro López. Las cuotas Para el director Alarcón, estos mecanismos de autogestión son la única vía para poder mantener en mejores condiciones las instalaciones de las escuelas. “En la pasada reunión con el presidente municipal le expuse que era una incongruencia que nos impidan solicitar la cooperación a los padres de familia si el estado, gobierno y la misma Secretaría de Educación, no nos proporcionan lo mínimo indispensable”. Hay quienes dicen que con la reforma educativa —agrega el docente— no se va a privatizar la educación, pero en la realidad siempre ha estado privatizada. “Aquí tenemos cuatro aulas que a pesar de las condiciones tan extremas de pobreza se han hecho con la cooperación de los padres de familia, ¿cómo es que nos piden que no las solicitemos? Aunque nos duela, la realidad es que tenemos que recurrir a los padres de familia”. “Aquí la realidad es fea y horrible: pedirle a gente que su condición de pobreza, con niños que se desmayan de hambre… pero el gobierno nos ha abandonado, nos piden educación de calidad y no apoyan con lo que es”, dice el maestro Alarcón. http://www.eluniversal.com.mx/notas/922444.html[gallery]]]>
Su esperanza en botellas de PET
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