Suprema Corte de EE. UU. limita a jueces en casos sobre ciudadanía por nacimiento

La Corte Suprema de Estados Unidos restringió el alcance de las decisiones que los jueces federales pueden tomar para frenar políticas del gobierno, al ordenar que se revisen fallos que habían bloqueado una orden ejecutiva del expresidente Donald Trump. Esta política buscaba negar la ciudadanía automática a los niños nacidos en el país si sus padres no son ciudadanos o residentes legales.

Aunque el tribunal no permitió que la medida de Trump se aplique de inmediato, sí cuestionó que jueces de varios estados, como Maryland y Massachusetts, hayan emitido bloqueos a nivel nacional. La decisión fue tomada por mayoría conservadora (6-3), con una opinión escrita por la jueza Amy Coney Barrett, quien aclaró que el fallo no entra en el debate de si la política es legal o no.

La jueza Sonia Sotomayor, en desacuerdo con la mayoría, advirtió que esta decisión pone en riesgo los derechos de muchas personas, al limitar el poder de los tribunales para detener medidas claramente inconstitucionales. “El gobierno busca que, aunque una política sea ilegal, los jueces no puedan impedir su aplicación general”, dijo.

Trump celebró el fallo en sus redes sociales, destacando que es una victoria para su agenda migratoria. Su orden ejecutiva, firmada tras regresar a la presidencia, podría afectar a más de 150 mil recién nacidos al año si entra en vigor.

La Constitución, a través de la 14ª Enmienda, garantiza desde 1868 la ciudadanía a cualquier persona nacida en territorio estadounidense. Sin embargo, la administración Trump sostiene que esta protección no debería aplicarse a hijos de migrantes sin estatus legal o con visas temporales.

Una encuesta reciente muestra que el tema divide a la población: 52% de los encuestados están en contra de eliminar la ciudadanía por nacimiento, mientras que 24% están a favor. Entre los republicanos, el apoyo a la medida es del 43%.

Este caso se suma a otros fallos recientes de la Corte Suprema que han favorecido algunas políticas migratorias de Trump, aunque también ha frenado otras, como la deportación inmediata de migrantes venezolanos sin proceso legal.

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