José Noriel Portillo Gil, alias “El Chueco”, es el presunto homicida de dos sacerdotes jesuitas Javier Campos y Joaquín Mora, así como del guía turístico Pedro Palma, pero ¿qué desató que cometiera los hechos?
De acuerdo con la Fiscalía General del estado de Chihuahua, “El Chueco”, tras haber sido derrotado, decidió acabar con la vida de los jugadores que participaban en el equipo ganador.
En el noticiero del periodista Ciro Gómez Leyva en Imagen Televisión se detalló que el partido se llevó a cabo en el estadio de Guachochi en el que jugarían los locales contra el equipo del municipio de Guadalupe y Calvo; en el encuentro también hubo apuestas de por medio y el marcador fue de 10 carreras a cero en favor del equipo de casa.
Las imágenes mostradas en dicho noticiero ilustran un día como cualquier otro, sin imaginar lo que pasaría después.
Es importante mencionar que el juego coincidió con el festejo del Día del Padre y se celebraban las semifinales, esto de acuerdo con el noticiero de la periodista Denise Maerker; “En Punto”.
De acuerdo con la Fiscalía de Chihuahua este triunfo desató la escalada de violencia que se vivió en la comunidad, pues el equipo que perdió era aparentemente patrocinado por el homicida. Además los hermanos Paul Osvaldo Berrelleza y Armando Berrelleza jugaron en el equipo ganador.
Según versiones de un testigo, “El Chueco” buscó a los hermanos en su vivienda y detonó un arma de fuego en contra de Paul “N”, posteriormente privó de la libertad a Armando “N”, después prendió fuego a la vivienda.
Además, una mujer y un menor de edad, quienes tienen un vínculo con las víctimas, fueron reportados inicialmente como privados de la libertad, sin embargo, se logró establecer que ellos se retiraron del lugar sanos y salvos.
“Ya se tuvo comunicación con familiares, quienes informan que tanto la mujer como el menor se encuentran en óptimo estado de salud; de igual manera se les ha ofrecido apoyo integral a través de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas”, se puede leer en un comunicado de la Fiscalía de Chihuahua.
En un segundo hecho, el guía turístico Pedro Palma, interactuó con “El Chueco” y posteriormente fue privado de la libertad, pero éste se escapó y llegó al templo del pueblo donde fue auxiliado por los religiosos quienes fueron acribillados en el lugar.
Una vez ocurrido el hecho, José Noriel Portillo Gil transportó los cuerpos de las víctimas desde Cerocahui a Pitoreal, donde los abandonó y huyó.
Al respecto, el secretario de gobierno de Chihuahua, César Jáuregui Moreno, dijo a medios locales que se está realizando un operativo muy intenso sobre la captura del responsable, en el cual, la Guardia Nacional y la Sedena capturaron también a un familiar del homicida, de nombre César Iván.
Asimismo, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) emitió un comunicado llamado “Mensaje de los Obispos de México al Pueblo de Dios”, en el cual hacen un llamado al Gobierno Federal y a los distintos niveles de autoridades para detener la violencia que se vive en el país.
De igual form,a el presidente Andrés Manuel López Obrador dijo en su conferencia de prensa matutina que se realizarán más investigaciones.
“Hay que investigar porque es inaceptable y además muy sospechoso el que una persona así llevara una vida tan normal porque, de acuerdo al informe de la Fiscalía del Estado de Chihuahua, era patrocinador de un equipo de beisbol con los antecedentes que ya tenía y conocido en toda la región, con órdenes de aprehensión”, comentó.
Por su parte el Fiscal General del Estado, Roberto Javier Fierro Duarte, precisó que el operativo para la captura de “El Chueco”, continuará en forma permanente para garantizar la seguridad de los habitantes del municipio de Urique.
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