El servicio de cápsula para suicidio ha sido cancelado en Suiza tras la muerte de una mujer estadounidense de 64 años, quien decidió usar su derecho a la “eutanasia” para poner fin a los intensos dolores que había estado padeciendo durante los últimos dos años. Esta situación ha generado un gran revuelo y ha llevado a la detención de Florian Willet, presidente de la empresa The Last Resort, que opera este servicio.
La mujer se convirtió en la primera persona en utilizar la cápsula llamada “Sarco” el 23 de septiembre, en un bosque de la región de Schaffhausen, cerca de la frontera con Alemania. Según un comunicado de The Last Resort, su muerte fue descrita como “pacífica, rápida y digna”, y tuvo lugar en un refugio privado bajo un dosel de árboles.
Motivos de la suspensión del servicio
Tras el trágico suceso, la policía suiza arrestó a Willet y a otras personas involucradas en la operación de la cápsula. Como resultado, el proceso de aceptación de solicitudes para utilizar este método ha sido interrumpido. Se habían registrado más de 370 solicitudes el mes pasado, pero ahora quedarán en espera mientras se lleva a cabo una investigación penal sobre el uso de la cápsula.
Las leyes suizas permiten el suicidio asistido, siempre que la persona lo realice sin “ayuda externa”, y aquellos que asistan a la persona no lo hagan por “motivos egoístas”. La situación ha reavivado el debate sobre la eutanasia y el suicidio asistido en el país, y muchos esperan que la investigación aclare los detalles de este caso controvertido.