Taylor Swift, quien tiene una relación con el ala cerrada de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce, le ha generado un impacto económico a la NFL y al equipo de 331.5 millones de dólares (mdd), según datos de Apex Marketing Group, empresa especializada en servicios de consultoría en publicidad y marca.
“Es realmente una situación perfecta porque tienes a una superestrella de la música y lo combinas con un chico de la NFL, un atleta de renombre de perfil alto”, destacó Eric Smallwood, presidente de Apex Marketing Group.
Kelce, quien ha confesado ser un admirador de la interprete de Fearless, empezó a salir con la estrella del pop en los últimos meses del año pasado.
El impacto mediático creció cuando Taylor Swift comenzó a asistir a los partidos de los Chiefs, a los que ha acudido vestida con prendas de los colores del equipo y el nombre de Kelce, algo que favoreció esta proyección a nivel comercial, aseguró Eric Smallwood.
“Fue muy singular y compararlo con cualquier cosa es muy difícil, especialmente en estos tiempos”, dijo el directivo.
Smallwood mencionó cuál es parte del seguimiento que hacen como consultoría de publicidad y marca para determinar el impacto económico generado.
“Cualquier mención o fotografía visual de Taylor Swift vinculada a los Chiefs o la NFL vale. Si se menciona a los Chiefs con Taylor en un artículo, entonces hay una conexión. Si hay una foto de ella en la suite durante el partido de los Chiefs con una camiseta de los Chiefs, eso también es un éxito”, subrayó.
¿Estará Taylor Swift en el Super Bowl LVIII?
El nuevo foco de atención en esta historia radica en si Taylor Swift estará en el Super Bowl LVIII que se realizará el próximo 11 de febrero en Las Vegas, Nevada, toda vez que la cantante tiene un concierto programado, como parte de su gira The Eras Tour, en Tokio, Japón, un día antes del partido.
La intención del equipo de la estrella es que en cuanto termine su presentación viaje en su jet privado para apoyar a Kelce en el Allegiant Stadium, de Las Vegas, y llegue antes de que inicie el juego.
EFE
