Los residentes, trabajadores y padres de familia que transitan a diario por la carretera a Rioverde, a la altura del kilómetro ocho, están cada vez más preocupados por la falta de un puente peatonal que les garantice un cruce seguro. A pesar de que han solicitado la construcción de esta infraestructura durante años, no han recibido una respuesta concreta de las autoridades, lo que ha llevado a la comunidad a pedir al menos la presencia constante de elementos de Tránsito.
El cruce se vuelve especialmente peligroso durante las horas pico, cuando los automóviles descienden a alta velocidad desde el puente vehicular. Si bien la Policía Vial asigna agentes para facilitar el paso de los estudiantes en horarios de entrada y salida de clases, los vecinos lamentan que esta medida no se extienda a otros momentos del día, cuando también hay un flujo considerable de peatones.
“Es preocupante que solo se enfoquen en los estudiantes. Hay gente que cruza aquí todo el día, desde la mañana hasta la noche, y todos corremos el riesgo de ser atropellados”, comentó un trabajador de la zona. Edwin, un vecino, resaltó la urgencia de construir un puente peatonal, especialmente para proteger a personas de la tercera edad y a quienes acuden a una clínica cercana.
Por su parte, el director de Tránsito, Miguel Ángel Hernández, señaló que hasta el momento no se han registrado accidentes graves en la zona, pero reconoció que el operativo de apoyo para el cruce de peatones no será permanente, sino que se mantendrá únicamente en horarios escolares.
A medida que la comunidad sigue esperando una solución definitiva, la necesidad de un puente peatonal y una mayor seguridad vial se vuelve cada vez más apremiante.