Una grave preocupación recorre la región Huasteca de San Luis Potosí: el gusano barrenador, un parásito peligroso para el ganado y también para los humanos, fue detectado recientemente en el estado vecino de Veracruz, a menos de 90 kilómetros del territorio potosino.
Este parásito, llamado científicamente Cochliomyia hominivorax, es la larva de una mosca que pone sus huevos sobre heridas abiertas. Al nacer, las larvas se introducen en el tejido vivo del animal o la persona, alimentándose de carne y provocando daños severos. En casos graves, puede provocar la muerte si no se trata a tiempo.
Frente a este riesgo, el gobierno estatal ha comenzado a trabajar de inmediato. Se están llevando a cabo reuniones con ganaderos y presidentes municipales de la región Huasteca para crear un plan de prevención. El objetivo es actuar antes de que el gusano llegue al estado y cause daños mayores.
El secretario de Desarrollo Agropecuario y Recursos Hidráulicos (Sedarh), Jorge Luis Díaz Salinas, reconoció que esta amenaza no solo afecta a San Luis Potosí, sino que representa un problema de alcance nacional por su alta agresividad y rápida propagación. La zona Huasteca, que depende económicamente de la ganadería, está especialmente en riesgo.
Además del impacto en la producción, existe otra preocupación: las relaciones comerciales. Estados Unidos ya ha comenzado a cerrar sus fronteras al ganado mexicano afectado por el gusano barrenador, lo que podría generar más problemas económicos si no se contiene el brote a tiempo.
Por ello, las autoridades insisten en que la vigilancia constante y la coordinación con los productores serán fundamentales para evitar que esta plaga cruce al territorio potosino y afecte tanto la economía como la salud pública.