Roberto es un hombre trans cuya historia se volvió viral tras la difusión de unas fotografías en que se le ve embarazado: “Tener un hijo no es exclusivo de mujeres”, declaró.
La polémica campaña que lanzó la marca de ropa Calvin Klein con Roberto como protagonista, consiguió darle visibilidad al tema todavía considerado tabú en algunos entornos sociales, sobre todo los más conservadores.
En entrevista para medios internacionales, el hombre trans confesó que nunca imaginó estar embarazado. De hecho, en su juventud, desconocía el significado de trans.
Roberto contó que en aquellos días creía que solo existían hombres que transicionaban a mujeres. Además, de lo único que esta seguro es que le gustaban las damas.
“Nunca me gustó nada femenino, que mi cuerpo fuera femenino, el pelo, la ropa, siempre quise verme lo más andrógina posible. Alrededor de los 14 años me descubrí como lesbiana y comencé a vivir esa identidad. Aún así, no era algo en lo que realmente encajara”, dijo.
Más tarde, descubrió que las mujeres podían ser hombres trans. Lo anterior, luego de descubrir en la televisión a un actor y modelo transgénero. Entonces comenzó su transición.
“Sabía de travestis, pero pensaba que era solo un hombre que se viste de mujer, no sabía que había este tema de la transición de género”, reconoció.
Luego, Roberto acudió a un hospital que atiende transexuales. Ahí le hicieron exámenes y le recetaron hormonas controladas. También le ofrecieron tratamientos psicológicos, psiquiátricos y endocrinos.
Los cambios físicos fueron paulatinos. Cuando estuvo listo, se realizó la mastectomía y con el tiempo inició un proceso de adaptación en relación a su vida sexual.
El hombre trans quedó embarazado; fue un proceso difícil
Roberto dijo que la idea de tener un hijo surgió a raíz de su relación con una mujer trans. Sin embargo, el joven no quería ser él quien se embarazara aunque sí tenía muchos deseos de ser padre.
Finalmente, su pareja lo convenció. Es decir, juntos deconstruyeron la idea de que un hombre no puede tener un hijo.
“Al principio me sentí muy ofendido: quería ser padre, pero no quería tener un hijo, eso nunca se me pasó por la cabeza. Ella me ayudó a deconstruir este tema de que tener un hijo es cosa de mujeres, que un hombre no se embaraza, me mostró que está bien tener un bebé porque al fin y al cabo tengo útero”, explicó.
Fue un proceso difícil. Y es que para quedar embarazado, el hombre trans y su novia dejaron de tomar hormonas por recomendación médica.
“Esta fase fue muy mala, pasaron muchas cosas, dejé el trabajo, tuve depresión. Me volví más tranquilo, más triste, mi libido cayó. Erika estuvo a mi lado todo el tiempo, pero los efectos secundarios también comenzaron a aparecer en ella”, reveló.
Finalmente, durante el proceso de embarazo y en plena crisis en su relación, entendieron que tener un hijo fue su elección. Entonces, juntos, coincidieron en que sus problemas fueron causados por la falta de hormonas y siguieron adelante. Ahora son madre y padre de un hermoso bebé.
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