Tengo 15 años y he perdido la virginidad con el novio de mi madre

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Una película que viene a romper todos los tabús sobre el sexo adolescente femenino.

“Esto es para todas las chicas cuando hayan crecido”.

Es la dedicatoria que cierra el trailer de The Diary of a Teenage Girl, la película que está llamada a llenar de gifs nuestros timelines de Tumblr. La misma que amenaza con convertirse en el referente de la educación sentimental de toda una generación y que quiere hacerte reír con las cosas que un día te hicieron llorar.

Bel Powley, de 23 años, interpreta a Minnie, su protagonista de 15. Una adolescente que ha pasado de sentirse una niña poco agraciada a sentirse una chica fea y gorda. Sin embargo, Minnie nota que ahora llama la atención de los chicos de su clase… y la del novio de su madre, interpretado porAlexander Skarsgard  (que demuestra que se puede seguir siendo guapo escondido detrás de un mostacho de violador de los setenta), con el queacaba perdiendo la virginidad.

El personaje de Minnie es el primer papel en el cine de esta londinense sobre la que recae todo el peso de la película. Bel Powley aparece en todas y cada una de las escenas de la película, deseaba tanto el papel que casi llegó a suplicar por él:

“Cuando era más joven no había ningún personaje de chica adolescente con el que pudiera identificarme en las películas. Todos estaban encasillados: la chica buena y virginal que espera a su príncipe azul, la sarcástica asexual… Quería hacer algo que representara cómo me sentía en aquella época”, declaraba recientemente a la edición estadounidense deRolling Stone.

Es esta una falta de profundidad en los personajes femeninos de chicas de instituto que, desde hace unos años, también vienen reivindicando otros iconos de nueva hornada como Tavi Gevinson o Lorde.

El papel de Minnie viene a llenar ese vacío para siempre. A lo largo de la trama podemos verla practicando una felación a cambio de dinero, lidiando con sumadre bohemia que esnifa cocaína delante de ella o disfrutando del sexo con un hombre veinte años mayor que ella:

“La película rompe barreras porque va sobre una chica que pierde la virginidad, que se pone cachonda, que quiere tener sexo… La sexualidad adolescente femenina no es un tema que se trate mucho. Hay infinidad de películas sobre chicos que quieren tener sexo, que quieren perder la virginidad y descubrirse a sí mismos, sin embargo, a la inversa es tabú”.

Marielle Heller, la directora de la película, tuvo con Bel uno de esos flechazos que a veces suceden entre directores y actores. Heller solo vio en ella a alguien capaz de darle una voz auténtica a un personaje como Minnie:

“Bel tiene una cara que quieres mirar, como si siempre hubiera algo fascinante ocurriendo bajo la superficie”, declaraba Heller a la edición estadounidense de Vogue.

Y eso que hasta no hace tanto, Bel nunca había pensado en ser actriz. De pequeña quería ser primer ministro o matemática, hasta que descubrió el teatro de casualidad. Entonces consiguió papeles en algunas obras y una serie de televisión. Aunque no ha sido hasta el rodaje de esta película cuando Powley ha tenido que dar su primer beso en la ficción. Cuando terminó, se había tenido que enfrentar a ocho escenas de sexo, incluyendo una lésbica.

A pesar de que The Diary of a Teenage Girl está cargada de sexo adolescente y drogas, la película destaca por otros motivos y es que no es moralista. No juzga en ningún momento las acciones de sus personajes. No esconde ninguna enseñanza.

“Mi personaje no se arrepiente de acostarse con un hombre mayor. No hay una lección de vida, es solo una historia sobre su despertar sexual, aceptándolo como lo que es y aprendiendo de él para pasar a otra fase de su vida”.

Para poder rodarla, Marielle Heller tuvo que enfrentarse a los dinosaurios de Hollywood que intentaron cambiar el guión para que Minnie acabara con un chico de su edad y tomara otras decisiones menos polémica pero, finalmente, gracias a financiacion belga, la historia ha podido contarse tal y como debia haber sido contada hace ya mucho tiempo.

“Porque no es verdad que las mujeres piensen menos en sexo que los hombres”

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