Durante la preparación de la Selección Mexicana para el Mundial de Sudáfrica 2010, el entrenador Javier Aguirre enfrentó una difícil decisión al tener que descartar a un jugador para completar la lista final de 23 convocados. Esta situación generó tensión en el ambiente del equipo y especialmente en la familia de Jonathan dos Santos, quien fue el jugador elegido para ser excluido.
La separación de Jonathan del equipo nacional desató críticas y reacciones adversas por parte de su familia, liderada por su padre, Zizinho. Este conflicto internamente llevó a su hermano mayor, Giovani dos Santos, a considerar seriamente renunciar a la Copa del Mundo en señal de solidaridad con su hermano y en protesta por la decisión del entrenador.
El periodista y analista deportivo Miguel Gurwitz, quien estuvo presente durante ese momento crucial, relató cómo Giovani dos Santos se vio afectado por la situación, llegando incluso a mostrar signos de malestar y desánimo. Sin embargo, tras una conversación con él y su padre, Zizinho, lograron calmar los ánimos y convencer a Giovani de que continuara con el equipo nacional.
A pesar de las tensiones y la controversia en torno a la exclusión de Jonathan dos Santos, Giovani finalmente decidió representar a México en el Mundial de Sudáfrica 2010. Su participación fue destacada, a diferencia de su hermano Jonathan, quien después de este episodio mostró una disminución en su interés por jugar con la selección nacional.