Teresa Carrizales denuncia violencia institucional y de género por parte del TECA

María Ruiz

La exoficial del Registro Civil, Teresa Carrizales Hernández, acudió a las instalaciones de la presidencia del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) para denunciar que hasta momento no se han generado las condiciones para su acceso a la justicia bajo la aplicación de la perspectiva de género y derechos humanos en su caso.

Aunado a esto, Carrizales Hernández señaló ser víctima de revictimización del TECA, por lo que encaró al presidente del organismo, Alejandro Polanco Acosta, a quien culpó de desestimar pruebas y revocarlas, al alegar que la firma integrada en su carpeta de investigación de la demanda inicial que realizó en contra de la anterior administración municipal es falsa.

“Ellos alegan que la firma de la demanda que realicé es falsa y con esto refieren que yo no hice la demanda, y que por ende no hay nada. Tengo 30 meses en este proceso, donde se me ha revictimizado y violentado institucionalmente”, mencionó.

En este tenor, el abogado representante de Carrizales Hernández, Rodolfo Monsiváis, explicó que estas arbitrariedades se dieron durante la audiencia inicial del caso, lo que ha provocado que Teresa Carrizales haya interpuesto una gran cantidad de amparos tras notificarle que desecharon su firma respecto del suscrito inicial de su demanda.

Situación que confirmó Polanco Acosta, quien además aclaró que quien objetó la prueba fue el Ayuntamiento de la capital, y que la mesa del TECA “le dio entrada porque cumple con los requisitos de ley”.

“Quien puso en duda la firma fue la contraparte, el Ayuntamiento de San Luis Potosí, Secretaría General de Gobierno y Dirección de Registro Civil; ellos son los que lo insinúan de alguna forma, pero con pruebas se desahogará. Jurídicamente no hay ninguna violación”, declaró.

No obstante, el abogado defensor le explicó al presidente del TECA que desde un inicio Carrizales Hernández solicitó que se juzgara con la aplicación de perspectiva de género en su demanda, atribuciones que el mismo Tribunal no ha accedido.

Por lo que al haber desechado y señalado la firma de su representada como falsa, era una carga más de violentación a la que se enfrenta Teresa Carrizales como víctima.

“Son corruptelas e incongruencias, siempre que digo algo es porque tengo pruebas. Aquí me volverán a tener en cuanto el Juzgado de Distrito resuelva la sentencia”, puntualizó Carrizales Hernández.

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