El Radar
Por Jesús Aguilar
El pasado fin de semana, miles de personas se congregaron en las calles de Teuchitlán, Jalisco y en doce ciudades más del país incluyendo una impresionante vigilia en la plancha del Zócalo de la Ciudad de México para reclamar justicia y verdad sobre los muertos y desaparecidos en la región. La manifestación, que se extendió por varias horas, fue pacífica pero contundente en su mensaje: no más impunidad, no más violencia.
Según datos oficiales, en los últimos cinco años, más de 500 personas han desaparecido en Jalisco, y más de 200 han sido asesinadas en Teuchitlán y sus alrededores. Estas cifras son solo la punta del iceberg de una crisis de violencia y desaparición que ha azotado a la región durante años. Pero los desaparecidos están en todo el país y ninguna autoridad es lo suficiente para revertir la falta de justicia.
“La situación en Teuchitlán es alarmante”, dijo María Elena Ríos, directora de la organización de derechos humanos “Familiares de Desaparecidos”. “La impunidad y la corrupción han permitido que la violencia y la desaparición se conviertan en una constante en la región”.
La manifestación del fin de semana fue organizada por familiares de desaparecidos y asesinados, así como por organizaciones de derechos humanos y activistas sociales. Los participantes llevaron consigo fotos de sus seres queridos desaparecidos, y algunos incluso llevaban carteles con mensajes como “¿Dónde están nuestros hijos?” o “Justicia para Teuchitlán”.
“La manifestación fue un llamado a la conciencia de la sociedad y de las autoridades”, dijo Juan Carlos Gómez, un activista social que participó en la manifestación. “Queremos que se haga justicia y que se esclarezcan los casos de desaparición y asesinato en la región”.
La respuesta de las autoridades a la manifestación fue tibia. El gobierno estatal de Jalisco emitió un comunicado en el que se comprometió a “investigar y esclarecer” los casos de desaparición y asesinato en la región, pero no se comprometió a tomar medidas concretas para abordar la crisis de violencia y desaparición.
El gobierno de Sheinbaum aún no responde más que con la atracción del caso por la FGR.
“La respuesta de las autoridades es insuficiente”, dijo Ríos. “Necesitamos acciones concretas y no solo palabras. Necesitamos que se haga justicia y que se proteja a las víctimas y a sus familiares”.
La manifestación del fin de semana en Teuchitlán es solo el comienzo de una lucha más amplia por la justicia y la verdad en Jalisco. Los familiares de desaparecidos y asesinados, así como las organizaciones de derechos humanos y los activistas sociales, seguirán luchando para que se haga justicia y se esclarezcan los casos de desaparición y asesinato en la región.
Las cifras son contundentes, más de 500 personas han desaparecido en Jalisco en los últimos cinco año, aproximadamente más de 200 personas han sido asesinadas en Teuchitlán y sus alrededores en los últimos cinco años.
La tasa de desaparición en Jalisco es una de las más altas del país.
La impunidad en los casos de desaparición y asesinato en Jalisco es del 90%.
“La situación en Teuchitlán es alarmante. La impunidad y la corrupción han permitido que la violencia y la desaparición se conviertan en una constante en la región”. (María Elena Ríos, directora de la organización de derechos humanos “Familiares de Desaparecidos”).
“La manifestación del fin de semana es solo el comienzo de una lucha más amplia por la justicia y la verdad en Jalisco. Necesitamos acciones concretas y no solo palabras”. (Juan Carlos Gómez, activista social).
