Nuevas pistas se desvelan sobre la truculenta trama principal de «The Evil Within». En el segundo contenido descargable, The Consequence, volvemos a ponernos en la piel de la investigadora Juli Kidman en su periplo para resolver los terribles asesinatos y caos desentrañado enesta emocionante aventura de supervivencia y no tanto de horror.
De nuevo, las sombras y los claros juegan un papel determinante en el desarrollo de los acontecimientos. Aquí se activa una nueva mecánica, el empujón, con el que podremos lanzar a los enemigos que nos encontramos. Pero es el sigilo la punta de lanza para avanzar, aunque conforme desvelamos nuevos hechos va cobrando fuerza la acción en forma de disparos.
Dada la escasez de arsenal y munición, debemos ser pacientes y aprovechar nuestros entornos para solventar el problema. Nos ayudará, por ejemplo, bidones de gasolina, perfectos para abrasar a los seres,más hostiles que de costumbre, los cuales por cierto, son clases ya aparecidas en toda la trama. No nos esperemos encontrar ningún enemigo distinto ni novedoso. Una de las novedades son las luces químicas utilizadas como antorchas en algunos momentos. Solo se pueden activar tres a la vez y sirven para iluminar los entornos en lugar de la ya habitual linterna.
En esta historia paralela se despejan algunas incógnitas, que por respeto y consideración con el lector no desvelaremos, pero ya advertimos que algunos son sorprendentes. La historia, al plantearse como alternativa, nos encontramos por el camino los hechos en los que ha estado presente Sebastián Castellanos. Y cobra todo el sentido sobre la influencia de Ruvik y el proyecto Steam. Hay locura y alucinaciones.
Aquí el personaje no sube de nivel ni mejora sus habilidades, con lo cual debemos ser prudentes en cómo nos la gastamos. Los rompecabezas, cada vez más difíciles, nos permiten abrir puertas y las cajas fuertes que nos encontramos para obtener los coleccionables de fragmentos de una enigmática carta. Este nuevo contenido mantiene la filosofía del anterior, The Assignment, respecto a sus mecánicas al arrancar justo en el punto en el que se quedó.
Fuente: ABC.