Los comerciantes ambulantes del Centro Histórico de San Luis Potosí mantienen la esperanza de que los días previos al 25 de diciembre mejoren sus ventas. Aseguran que, como cada año, muchas familias todavía buscan juguetes accesibles en los puestos tradicionales, lo que podría ayudarlos a recuperarse antes de que termine la temporada navideña.
Aun así, reconocen que este diciembre ha sido especialmente difícil. La presencia cada vez mayor de tiendas de origen chino ha provocado que sus ingresos caigan de manera notable. Según los vendedores, estos comercios ofrecen artículos a precios tan bajos que se vuelven prácticamente imposibles de igualar.
Uno de los vendedores explicó que la diferencia de precios puede llegar hasta el 50 por ciento. Mientras ellos venden un juguete en alrededor de 100 pesos, en una tienda china puede encontrarse por 50 o incluso menos. Comentan que no pueden bajar sus precios porque eso afectaría directamente lo poco que logran ganar.
Los ambulantes señalan que, aunque estos negocios siempre han existido, antes eran pocos y no representaban una amenaza tan grande. Ahora, dicen, “hay tiendas chinas en casi cada esquina”, lo que ha reducido el flujo de clientes en los puestos instalados alrededor del Centro.
Con la llegada de diciembre, cientos de familias potosinas comienzan a buscar los juguetes que regalarán en Navidad. Los puestos ambulantes han sido por años una alternativa económica y cercana para quienes compran varios productos, pero este año las ventas no han respondido como esperaban.
A pesar de esto, los vendedores se mantienen optimistas. Confían en que la tradición de comprar en los puestos del centro prevalezca y que “antes del 25, esto se empiece a componer”, como expresó uno de ellos.
