El tifón ‘Shanshan’, uno de los más intensos en décadas, impactó Japón el jueves, provocando la muerte de al menos tres personas y generando severos daños materiales. El tifón tocó tierra en la isla de Kyushu, en el sur del país, alrededor de las 08:00 horas (hora local), con vientos de hasta 252 km/h, correspondientes a una categoría 5 en la escala de Saffir-Simpson.
Aunque el tifón perdió algo de fuerza al tocar tierra, reduciéndose a categoría 2 con vientos de 160 km/h, sus intensas lluvias causaron un alud que sepultó una vivienda en Gamagori, Aichi, resultando en la muerte de una pareja de unos 70 años y su hijo treintañero. El miércoles, las autoridades habían emitido alertas máximas y recomendado evacuaciones por el riesgo de inundaciones, deslizamientos de tierra y marejadas peligrosas.
En Kunisaki, Oita, los residentes fueron aconsejados a refugiarse en lugares seguros, como el segundo piso de sus casas, para evitar inundaciones. La ciudad costera de Miyazaki reportó 25 heridos, daños en 200 edificios y una gran cantidad de escombros debido al tifón y a un tornado. Además, se reportaron 59 heridos en Kyushu y un hombre desaparecido tras una navegación en barco.
La falta de electricidad afectó a 187,010 hogares en Kyushu, y el tifón continúa su trayectoria, con la posibilidad de impactar la isla principal, Honshu, y ciudades como Osaka y Nagoya. La Agencia Meteorológica de Japón ha instado a la población a mantener la “máxima vigilancia” por el riesgo de tormentas, marejadas y desbordamientos.
Toyota, Nissan, y Honda suspendieron temporalmente sus operaciones en Japón, y la producción en fábricas de semiconductores también se detuvo por precaución. Las aerolíneas Japan Airlines y ANA cancelaron más de 1,000 vuelos, afectando a más de 44,000 pasajeros, mientras que el servicio de trenes, incluyendo el Shinkansen, se interrumpió entre Hakata y Tokio.
Este evento se suma a otro tifón, Ampil, que causó cancelaciones de vuelos y trenes en agosto, dejando solo daños menores. Un estudio reciente señala que los tifones en la región del Pacífico se están intensificando más rápidamente y permanecen más tiempo en tierra debido al cambio climático.