Trabajadores de la planta Goodyear de Wolverhampton, Inglaterra hicieron una petición en el conocido sitio web Change.org dirigida al primer ministro del Reino Unido y líder del partido conservador británico, David Cameron para que haga lo posible para que no cierren la planta llantera y se la lleven a México (a San Luis Potosí) esto en atención con la cantidad de personas que se quedarían sin su empleo.
Esta petición promovida por el usuario Danny Calvin data de aproximadamente tres semanas y en la cual se establece:
“Están buscando echar a la calle a 330 hombres y mujeres trabajadores de la planta, que al menos en los últimos diez años han trabajado duro para hacer que la planta Goodyear Tyre and Dunlop de Wolverhampton sea viable. Goodyear recientemente describió este centro mixto como uno de los mejores de Europa y un líder a nivel mundial. Goodyear dijo que la “División Retread” de la planta hizo los mejores neumáticos reencauchados en Europa y lo ha venido señalando consistentemente. Asimismo en el campo administrativo, igualmente se ha trabajado con excelencia como es el caso de las tasas de auditoría externa que de 97% con reencauchado logro de 99%. El año pasado, fue la única planta de neumáticos reencauchados en obtener 100% . La planta ha estado operando en el sitio Wolverhampton desde hace 90 años y no hace mucho invirtieron £ 6,000,000 (libras esterlinas) en esta fábrica. Por todo esto por favor apoya esta petición a beneficio de todos los que trabajan y trabajaron en la planta Goodyear de Wolverhampton y tratar para mantener la empresa aquí”.
Cabe destacar que este mismo año la llantera estadounidense informó que construirá una nueva planta de neumáticos en San Luis Potosí, con una inversión de 550 millones de dólares la cual entrará en operación en 2017, fecha en que cerrarán su planta de Wolverhampton, Inglaterra, todo esto con la intención de redoblar su acercamiento al mercado norteamericano y por supuesto reducir los gastos operativos, ya que en México son mucho menores que los que se tienen en el país británico.
Fuente: La Jornada