El emblemático “Callejón del Buche” en el barrio de Santiago, en San Luis Potosí, es el escenario de una tradición arraigada que ha perdurado por más de un siglo. Conocido por albergar alrededor de 400 altares de Dolores, este callejón cobra vida durante la Semana Santa con una expresión de fe y devoción hacia la Virgen de Dolores y Jesucristo.
Los altares, cuidadosamente adornados con flores, velas y la imagen de la Virgen de Dolores, son una manifestación del luto por la muerte de Jesús, decorados en los colores simbólicos del blanco, morado y negro. Esta tradición, declarada Patrimonio Municipal hace menos de dos décadas, ha sido transmitida de generación en generación, reflejando la profunda devoción de las familias del barrio.
A pesar de los desafíos y cambios en el entorno, el “Callejón del Buche” sigue siendo un lugar de encuentro y reflexión durante la Semana Santa, donde se comparten reliquias y se renueva el compromiso con la fe. Esta tradición, llena de historia y significado, es un recordatorio del legado cultural y espiritual de San Luis Potosí.