Un tiroteo dentro de una escuela en Graz, Austria, dejó al menos diez personas muertas, entre ellas varios estudiantes, un adulto y el propio atacante, según confirmaron las autoridades locales.
La alcaldesa de Graz, Elke Kahr, informó que el responsable del ataque era un exalumno de la institución, de 22 años, quien presuntamente se quitó la vida tras abrir fuego dentro del colegio. Hasta el momento, las autoridades trabajan en la identificación de las víctimas y han asegurado que la situación ya está controlada.
El portavoz de la policía, Fritz Grundnig, señaló que además de los fallecidos, hay varias personas gravemente heridas, incluyendo estudiantes y profesores. “La situación sigue siendo confusa”, comentaron fuentes policiales, aunque han descartado que se trate de un acto terrorista.
La noticia ha conmocionado no solo a Austria, sino a toda Europa. La jefa de la diplomacia de la Unión Europea, Kaja Kallas, expresó su pesar a través de redes sociales: “Todos los niños deben sentirse seguros en sus escuelas. Mis pensamientos están con las víctimas y sus familias”.
El canciller austríaco, Christian Stocker, y el ministro del Interior se trasladaron al lugar de los hechos y se espera que ofrezcan una conferencia de prensa en las próximas horas.
Aunque los tiroteos escolares son poco comunes en Europa y particularmente en Austria —uno de los países más seguros del mundo según el Global Peace Index—, en los últimos años se han registrado varios casos trágicos en el continente. Este hecho se suma a una preocupante lista de ataques en centros educativos ocurridos en países como Eslovaquia, Croacia, Serbia, Alemania y República Checa.
Las autoridades continúan investigando los motivos del agresor, mientras la comunidad educativa de Graz se encuentra en estado de shock por este hecho sin precedentes en la ciudad.
