El Salvador se enfrenta a una alarmante situación de salud pública por un brote de dengue que ha cobrado la vida de cuatro niños, según confirmaron las autoridades el lunes. El ministro de Salud, Francisco Alabí, informó sobre el último fallecimiento, instando a los padres y cuidadores a estar alerta ante cualquier signo de la enfermedad y buscar atención médica de inmediato.
Desde abril, se han registrado 313 casos confirmados de dengue en el país, con 272 personas actualmente hospitalizadas. A pesar de la gravedad del brote, Alabí aseguró que los hospitales no están saturados y que la capacidad del Hospital Bloom, especializado en pediatría, está siendo gestionada eficientemente.
Las autoridades de salud han intensificado las campañas de fumigación en todo el territorio, concentrándose especialmente en las áreas más densamente pobladas. Hasta el momento, no se han reportado casos de zika o chikungunya en relación con este brote.
Este preocupante aumento en los casos de dengue ha llevado a las autoridades a declarar una alerta epidemiológica y a reforzar las medidas preventivas para contener la propagación del virus transmitido por mosquitos.