Un potente terremoto de magnitud superior a 7 golpeó a Taiwán el miércoles, dejando al menos nueve muertos y más de 800 heridos, junto con daños en numerosos edificios y alertas de tsunami en la costa del este de Asia, que finalmente fueron descartadas. Las autoridades taiwanesas advirtieron que pueden ocurrir más temblores en los próximos días, ya que el sismo y sus réplicas fueron los más intensos en la isla en 25 años.
Todos los fallecimientos ocurrieron en el condado de Hualien, el área más cercana al epicentro del terremoto en el este de la isla, informaron los bomberos. Además, 821 personas resultaron heridas, aunque no se precisó la gravedad de las lesiones.
Los medios locales mostraron numerosos edificios de varias plantas en Hualien inclinados peligrosamente después de la sacudida. En Taipéi, un almacén se derrumbó, pero más de 60 personas lograron salir con vida de los escombros, según el alcalde.
El Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) situó la magnitud del terremoto del miércoles en 7.4, mientras que la agencia meteorológica taiwanesa lo estimó en 7.2 y la japonesa en 7.5. El epicentro se ubicó a 18 kilómetros al sur de Hualien, con una profundidad de 34.8 km, según el USGS.
El terremoto fue poco profundo y se sintió en toda Taiwán y sus islas circundantes. En septiembre de 1999, un terremoto de magnitud 7.6 causó la muerte de unas 2,400 personas en Taiwán, siendo el desastre natural más mortífero en la historia del país.
La presidenta de Taiwán, Tsai Ing-wen, pidió coordinación entre las agencias locales y centrales, anunciando que el ejército brindaría apoyo en las labores de rescate y asistencia.
Las estrictas normativas de construcción y la concienciación social parecen haber evitado una catástrofe mayor en Taiwán, que se encuentra regularmente afectado por terremotos debido a su ubicación entre dos placas tectónicas.
