Una nueva erupción volcánica en Indonesia cobró la vida de al menos nueve personas en la isla de Flores, al este del país. El volcán Lewotobi Laki-Laki, ubicado en la región, comenzó su actividad el domingo en la noche, desatando una serie de explosiones que dejaron un saldo mortal y provocaron la evacuación de más de 14,000 personas, según informaron los equipos de emergencia de Indonesia.
La Agencia Regional de Gestión de Desastres (BPBD) rectificó en un último informe el número de víctimas, precisando que los fallecidos incluyen cinco hombres y cuatro mujeres, todos habitantes de una comunidad cercana al volcán. La primera de las erupciones duró unos 25 minutos y fue seguida por otras dos, lo que motivó a las autoridades a elevar el nivel de alerta a 4, el más alto en la escala de riesgo, y a declarar un perímetro de seguridad de 7 kilómetros alrededor del cráter.
Las aldeas más cercanas al volcán, donde viven alrededor de 10,000 personas, están cubiertas de ceniza y escombros, y el acceso a varias áreas permanece complicado debido a los árboles caídos y al manto de ceniza volcánica. En videos proporcionados por la BPBD, se observa a los habitantes subiéndose a camiones en medio de la evacuación, mientras las autoridades recomiendan a la población utilizar mascarillas para protegerse de la contaminación en el aire.
Indonesia, un país con más de 400 volcanes, de los cuales 129 están activos y 65 son considerados peligrosos, experimenta frecuentes erupciones debido a su posición en el Anillo de Fuego del Pacífico, una de las regiones con mayor actividad sísmica y volcánica del mundo. En el último año, Indonesia sufrió la trágica erupción del volcán Merapi en Sumatra, que dejó 23 muertos en diciembre y otros 60 fallecidos en mayo debido a deslaves de material volcánico.
Las autoridades indonesias continúan monitoreando la actividad del Lewotobi Laki-Laki y piden a los ciudadanos de las zonas aledañas seguir las instrucciones de seguridad y mantener la calma frente a esta nueva catástrofe natural.